Termina un nuevo año, una linda etapa… un gran ciclo. Y si bien a lo largo de esta edición ustedes podrán conocer los balances, metas y expectativas de muchos de los actores del sector veterinario argentino de cara a 2016, a nosotros todavía nos quedan algunas acciones y visiones más por comunicar.
En ese sentido, vale destacar la invitación que recibimos para participar de los festejos realizados por el Círculo Veterinario de Luján (Buenos Aires), cuyas autoridades confiaron en nosotros para compartir con más de 50 profesionales visiones y aportes sobre el Marketing y la Gestión de centros veterinarios orientados al segmento de los animales de compañía.
Pero esto no fue todo, ya que MOTIVAR empezó a terminar su 2015 intercambiando opiniones también con más de 100 asesores reunidos en la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil (UNCPBA), en el marco del cierre de la presente edición del Programa de Educación Continua que dicha casa de estudios lleva delante de manera exitosa hace un tiempo.
“Tendencias en el futuro laboral de los veterinarios en Argentina”. Menudo tema nos tocó desarrollar ante un nutrido grupo de referentes en distintas ramas de la profesión a campo, todos ellos conocedores del trabajo que desde hace ya 13 años este medio viene desarrollando en el sector.
Si bien pudimos haber citado la escases real de veterinarios debidamente especializados en las áreas de acuicultura, apicultura y también (aunque en menor escala) la producción de cerdos, decidimos iniciar el diálogo dejando en claro que el rubro por excelencia al cual se dedicarán los asesores veterinarios en el corto plazo será el de la producción y certificación de proteínas animales.
Y fue en ese marco que enumeramos desafíos a los cuales se enfrentarán profesionales que deberán avanzar en un mayor conocimiento del rubro en que participan, dejando de ser “un producto genérico”, pensando en la sustentabilidad económica de sus clientes, pero también en la de sus emprendimientos.
Más allá de esto y entre risas transmitimos tres aspectos en los que se deberán empezar a plantear cambios de cara al corto y mediano plazo.
Por un lado, es clave avanzar en estrategias comunicacionales efectivas desde las veterinarias, mediante –por ejemplo – la calendarización de las acciones sanitarias básicas, mínimas y obligatorias para que los productores logren la meta de un ternero por vaca, al año.
Además, se deberá profundizar en la generación de mensajes técnicos comerciales, promoviendo la evaluación y difusión de los impactos económicos del buen manejo sanitario a campo, para lo cual será clave formalizar concepto de “Diagnóstico, Tratamiento y Resultado”.
Pero sin dudas el mayor desafio que tendrán los veterinarios del futuro será el de mejorar y actualizar la percepción que el resto de la sociedad tiene sobre los productos y servicios que ofrecen. Para ello, hay que entender las sensaciones de los productores, teniendo en cuenta cómo miran y evalúan las acciones e inversiones que se les proponen. En ese punto, será imprescindible dejar atrás los mitos, rumores y comentarios poco fundamentados, enfocando los profesionales sus discursos exclusivamente en la producción: el verdadero negocio.
sábado 02 de noviembre de 2024