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SUSCRIBITELa producción porcina ha manifestado un interesante crecimiento a lo largo de la última década en Argentina y las expectativas de cara al futuro inmediato son también optimistas. A fin de analizar esta situación, el Ing. Juan Luis Uccelli asistió al evento realizado con motivo del Décimo Aniversario del Periódico MOTIVAR, donde remarcó la necesidad que tiene la actividad en cuanto a seguir incorporando tecnologías que posibiliten una mayor eficiencia productiva.
En este sentido, el ex presidente y hoy asesor de la Asociación Argentina de Productores Porcinos se basó en el Cuadro N° 1 para mostrarles a los asistentes qué ocurrió en los últimos 10 años con este sector en nuestro país.
«En la década del ´90 nuestra actividad era mala palabra para el Gobierno. Fueron tiempos complicados; cuyo resultado final quedó reflejado en 2003, con la más baja cantidad de madres a nivel nacional desde 1930 y una faena anual de sólo 1.800 cabezas. En esto también influyó que a partir de 2002 (con la reconversión y salida de la convertibilidad) se incrementaron los costos de producción, básicamente traccionados por los incrementos de precios del maíz y la soja. Sin dudas que en esos años tocamos fondo», explicó Uccelli.
Según el disertante, en ese momento el sector comenzó a entender que no todos sus problemas tenían que ver con las históricas disputas comerciales con Brasil, sino que existían situaciones internas sin cuya solución definitiva sería difícil avanzar. «A partir de ese cambio de paradigma, se inició un proceso de fuerte crecimiento gracias a las condiciones que el país comenzó a brindarle a la actividad; con un mercado que comenzaba a desarrollarse», agregó mientras argumentaba: «La mejora se percibió tanto en la cantidad de madres, como en los récords de faena que Argentina comenzó a demostrar en los años 2006 y 2007».
Interesante fue también apreciar en el Cuadro N° 2 cómo en 2002 se consumían internamente cuatro kilos de carne de cerdo (menos de uno de ellos, de carne fresca) por habitante y por año, incluyendo aquí tanto la producción local, como las importaciones. «Nos dimos cuenta que el negocio del sector porcino iba a estar en el incremento del consumo de la carne fresca», sostuvo Uccelli y continuó: «En 2006 y tras -afortunadamente- haber fracasado en el intento de constituir un IPCVA porcino, logramos lanzar el programa Cerdo Privado, con el cual obtuvimos muy buenos resultados. No sólo se incrementó el consumo, sino que hoy en día sólo 2 de los casi 12 kilos que consumimos provienen de chacinados y, a nivel general, son importados. Pudimos desarrollar un mercado de carne fresca que sin dudas va a seguir creciendo».
Más allá de esto, el representante de la AAPP comentó que las proyecciones para el sector de cara al año 2015 apuntan a alcanzar las 360 mil madres, una faena anual de 6.5 millones de cabezas y un consumo de 14 kilos per cápita (12 serían de carne fresca). «Hoy disponemos de 300 mil madres, de las cuales 100 mil corresponden a emprendimientos familiares que aportan solamente siete capones por madre y por año. Las restantes 200 mil están en manos de empresas tecnificadas, en las cuales se logran 17, 18 o 19 capones por madre y por año. Claramente, todavía tenemos un techo muy alto, que podremos alcanzar si mejoramos la productividad de las explotaciones», mencionó el disertante.
A lo largo de su presentación, el Ing. Luis Uccelli también se dirigió a los representantes de los laboratorios veterinarios presentes en el evento invitándolos a seguir acompañando el crecimiento de la actividad porcina con productos como los que hoy se elaboran, con garantía y seguimiento.
«No somos más esa actividad que intentaba solucionar las problemática sanitaria con esa suerte de mezclas mágicas que se veían en las explotaciones tiempo atrás. Crecimos y hoy necesitamos de tecnologías certificadas para hacer frente a los desafíos que se avecinan», explicó el ingeniero zootecnista y agregó: «Hemos realizado un aporte válido a la profesión de los médicos veterinarios como especialistas dentro de las granjas de todo el país. Haremos obligatoria la participación de veterinarios acreditados en las explotaciones, ya no bastará con estar matriculado. No pueden utilizarse productos sin un profesional responsable».
Además de esto, el disertante insistió en la necesidad que tiene esta producción intensiva en cuanto a seguir incorporando herramientas tecnológicas.
«Hace un tiempo logramos instrumentar el tema de la inmunocastración y hoy debemos seguir avanzando en herramientas tecnológicas como la ractopamina, la cual logramos aprobar pero seguimos sin poder poner en funcionamiento. Necesitamos avanzar en ese sentido, convencidos de que tenemos que poder controlar su utilización del mismo modo que ocurre en otros lugares del mundo: con un fuerte trabajo en conjunto entre el sector privado y las autoridades oficiales para brindar todas las garantías necesarias», sostuvo.
Por último, hizo referencia a otro conflicto que también está vigente en lo que respecta a la utilización de vacunas a virus vivo en la producción: «Hace años que estamos trabajando por la posibilidad de utilizar una vacuna a virus vivo para la enfermedad de Aujeszky; habíamos llegado prácticamente a un acuerdo pero en los últimos tiempos, se nos ha hecho imposible avanzar, tal como lo hacen otros países del mundo», destacó Juan Luis Uccelli previo a culminar su participación: «Debemos agregarle valor a la actividad y para ello necesitamos que los laboratorios sigan poniéndose al día con las normativas vigentes para generar productos que, sin dudas, deberán llegar a las granjas y ser bien utilizados. Allí es donde se hace indispensable la participación de los veterinarios acreditados».
Acceda al audio completo de la disertación de Juan Luis Uccelli ingresando en la sección «Noticias», disponible en www.hablandodelonuestro.com.ar |