Siempre tenemos planificado y armado el cómo hacer una buena recepción de los bovinos en los establecimientos ganaderos. Pero… no siempre da resultados, porque si los “recién llegados”, llegaron muy complicados: ¡no existen los milagros!
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SUSCRIBITESiempre tenemos planificado y armado el cómo hacer una buena recepción de los bovinos en los establecimientos ganaderos. Pero… no siempre da resultados, porque si los “recién llegados”, llegaron muy complicados: ¡no existen los milagros!
Recuerdo una frase de un feedlot (SerBeef S.A), en su entrada que decía: “Si Dios no engorda animales, nosotros no hacemos milagros”.
¿Qué tal si ponemos la pava, ensillamos el mate, nos sentamos y arrancamos? Así puedo contarles que un día llego al feedlot, ya avisado que una tropa recién llegada, según el dueño, además de livianitos, venía complicada de estado.
Voy arrimándome al corral de recepción y la situación era caótica, mucho más de lo que imaginaba. Y no les cuento así por sensacionalista o exagerado, lo hago porque nunca encontré con una situación similar. Animales desbastados y deshidratados, sumidos, “tristones” y muertos.
Haré un poco de historia sobre la llegada de estos terneros.
Fueron comprados por un intermediario, al cual el dueño del feedlot, le ha depositado su confianza. Según el primero, no estaban tan mal, pero en el viaje de aproximadamente 12-14 horas, se murieron 7 terneros. Venían de un remate feria, es decir con un encierre previo a la carga a la feria de no sé cuántos días.
Si Dios no engorda animales, nosotros no hacemos milagros
Luego el estrés y encierre de al menos dos días más, en la feria, y luego el estrés del viaje. Es muy factible que el estado de los mismos no era “no estaban tan mal”; sino: estaban muy mal.
Es factible que su lactancia y crianza no fueran óptimas y eso determinara el pobre estado corporal al destete, sumado al estrés, que imagino fue a “culata de camión”, empeorando la situación.
¿Protocolo de recepción realizado? El adecuado para tropas que vienen de similares procedencias (encierres, ferias y fletes largos), pero se ve que ésta estaba aún más complicada.
Al arribo, se le dio rollo/fardo de alfalfa de muy buena calidad, un alimento balanceado de Destete Precoz y agua fresca y limpia.
Pero era tal el estrés, el estado de deshidratación, inanición y desbaste que, en menos de 3 días, murieron 6 más. Hasta les pusimos en las bebidas, sales rehidratantes, pero no comían ni bebían, solo los que mejor se habían bancado la situación... Metafilaxia, antidiarreico, vigilancia, pero no alcanzó.
Como queriéndose sacar el lazo del cogote, dijeron que podría ser coccidiosis. Recorrimos y vimos algo de diarreas y ninguna con sangre. Y las que vimos, eran porque el animal solo se sostenía, solo consumiendo algo de líquido.
Al hacerles la necropsia, nos encontrábamos con su aparato digestivo vacío, solo con contenido líquido.
Si bien veíamos que el heno y balanceado lo comían, seguramente deben haber sido aquellos que hoy aún viven, porque son dominantes o porque el estrés y su estado les “pegó” menos.
No voy a tocar el tema responsabilidad, pero sí sé que no voy a responsabilizar al personal (vieran la preocupación de los muchachos); más habiendo visto cómo llegaron y bajaron del camión.
Es un sombrero que pesa y cuando se lo ponga seguro se le va a caer la cabeza, lo hará mirar para abajo. Pero espero sea de vergüenza y arrepentimiento y no solo por el peso del sombrero.
Responsabilidad, honestidad y seriedad, deberían ser las patas de quienes comercializan. Seguro que muchos la tienen, pero otros…
Lo abordado por el MV Fernando Grippaldi, está a disposición en charlas destinadas a productores, técnicos y operarios.
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