Luego que se conociera la noticia en cuanto a que el Senasa extendería por cuatro años más el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Brucelosis bovina (Resolución 67 de 2019), MOTIVAR tomó contacto directo con Jorge Hart, referente del organismo sanitario nacional en la materia.
Allí, el profesional aclaró que lo que se hizo no fue prorrogar el cumplimiento de la norma, sino que se extendió su vencimiento para mantener vigente y en funcionamiento todas las acciones que se vienen realizando, como la vacunación, las Determinaciones Obligatorias de Estatus Sanitario (DOES), los saneamientos, los controles de movimientos, etc.
“Los planes llevan muchos años para su desarrollo y es necesario mantenerlos vigentes con las acciones que se tienen que realizar. En ese tiempo, se atraviesan diferentes etapas por lo que conlleva todos los años ir trabajando para poder avanzar en el control de la enfermedad. Es un proceso continuo, paulatino y por etapas. Eso es lo que nos demanda tener que trabajarlo con diferentes resoluciones, encuadrándolas, en función de los avances que se van logrando”, explicó Hart.
En ese sentido es que se creó la resolución 339/23 para dar un marco a la extensión de las normas que estaban vigentes. Cabe recordar que de 2002 a 2019, el Senasa trabajó con la resolución 150, la cual estuvo 17 años en vigencia, pero tuvo un estancamiento y eso lo lograron quebrar con la salida de la Resolución 67.
“De ese proceso, encaramos otros tipos de estrategias, haciendo más masiva la solicitud de los diagnósticos para identificar la situación de los establecimientos positivos y su saneamiento y así empezar a trabajar en el descenso de la prevalencia”, especificó el referente del programa a MOTIVAR.
Nueva resolución
En este contexto de mejorar del plan, Hart explicó que, luego de transcurrido todo este tiempo y además de mantener la vigencia, ya están pensando en hacer una actualización para este mismo año. “La idea es sacar una nueva resolución con algunos ajustes respecto a una estrategia que ya elegimos y que tiene que ver con mantener las DOES sumado a otras especificaciones”, explicó.
Y agregó: “Estas modificaciones hubiéramos querido sacarlas antes para no tener que extender la vigencia del plan de la 67. Sin embargo, aparecieron algunas enfermedades que, si bien no están relacionadas a brucelosis, cambiaron la dinámica de lo que se había planificado”.
Además, resaltó que la idea es sacar un nuevo proyecto que mantenga la estructura de la Resolución 67 pero la reemplazaría. “Al momento que salga la nueva resolución, los 4 años de la 67 dejan de correr y pasa a prevalecer la nueva en vigencia”, advirtió.
En ese marco, le adelantó a MOTIVAR que el proyecto se va a centrar en varios puntos importantes:
- Sostener la vacunación.
- Modificación en los estatus negativos DOES.
- En la resolución 67, el estatus planteaba una continuidad del mismo con métodos de vigilancia; ahora se va a proponer una revalidación que se obtiene por la DOES muestreo.
- Planes de saneamiento con tiempos limitados y fijos.
Uno de los objetivos principales de la norma 67 era establecer que, a los establecimientos que detectasen como positivos, inicien un proceso de saneamiento con más diagnóstico.
En esa resolución los planes de saneamiento eran con tiempos abiertos para ser definidos entre el productor y el veterinario acreditado. “En ese sentido, observamos que no han avanzado con la velocidad que quisiéramos para poder capitalizar todo ese trabajo que es la detección”, detalló Hart.
Y agregó que, con las DOES, lograron muchos establecimientos libres y negativos, pero también les sirvió para el proceso de detección de positivos que son los que tienen que hacer su proceso de saneamiento. “Por lo tanto, vamos a establecer tiempos más limitados y fijos entre cada sangrado del plan de saneamiento. Aún estamos definiendo cuáles van a ser esos tiempos”.
Vamos a establecer tiempos más limitados y fijos entre cada sangrado del plan de saneamiento. Aún estamos definiendo cuáles van a ser esos tiempos Vamos a establecer tiempos más limitados y fijos entre cada sangrado del plan de saneamiento. Aún estamos definiendo cuáles van a ser esos tiempos
Por su parte, el referente se refirió al control de movimientos para evitar la diseminación de la enfermedad.
“Este siempre es un tema importante porque si estamos trabajando en un proceso de detección de los estatus sanitarios de los establecimientos, en un proceso de mejora de saneamiento en los que están infectados, pero siguen trasladando animales de un lado a otro, se disemina la enfermedad y justamente lo que hay que evitar es la diseminación de la enfermedad entre los rodeos”, especificó.
La nueva resolución plantearía la necesidad de una serología que deben tener los animales, previo al movimiento. “Lo que tenemos que definir es en qué condiciones se van a solicitar estos controles de movimiento. Esto será únicamente para los establecimientos que no tengan estatus determinado o que sean casos positivos, si van a tener que hacer la serología previa para evitar la diseminación”, aclaró.
Feedback con los veterinarios
Por último, respecto a la devolución de los veterinarios, Hart dijo que cree que esperaban tanto la extensión como la continuidad del plan para darle una previsibilidad de las acciones que se vienen realizando.
“Siempre cuando sacamos alguna nueva resolución es para darle continuidad a un gran plan que va por etapas y con procesos que se van actualizando”, indicó.
Por último, el referente de Senasa manifestó que ya vendrán las nuevas resoluciones para llamar a la Comisión Nacional de Bovinos y así ponerlos al tanto de la norma.
“Queremos que el proyecto de resolución salga a consulta pública para ver cómo son tomados por el sector veterinario que son nuestro motor de realización de las distintas acciones: son ellos los llevan adelante estos saneamientos. La idea es tener un feedback para compartirla con el sector antes que salga”, concluyó Jorge Hart.