Distintas entidades agropecuarias hacen foco en garantizar la provisión de alimentos mientras dure la cuarentena por el nuevo coronavirus. Protocolos y guías para que los profesionales continúen sus tareas de forma segura y reduciendo los riesgos.
La pandemia que está viviendo el mundo en cuanto a la propagación del nuevo coronavirus no da respiro. Si bien nuestro Gobierno decretó (y extendió) la cuarentena obligatoria, hay actividades que quedaron exentas, ya que son elementales para que la Argentina siga adelante. Entre ellas, las ligadas al sector agropecuario.
El Gobierno ponderó la necesidad de seguir produciendo alimentos en este marco de emergencia sanitaria, para lo cual es sin dudas imprescindible que la industria de la sanidad animal siga su marcha.
Por este motivo, es necesario respetar y seguir un protocolo de prevención para que los productores, profesionales y trabajadores rurales puedan llevar a cabo sus actividades sin riesgo en un ambiente seguro.
Para Coninagro, una de las cuatro entidades que conforma la Mesa de Enlace “es fundamental que cinco producciones no paren: carnes (bovina, aviar, porcina), leche, granos para harina, vegetales, hortalizas como papas y frutas como peras y manzanas. En el caso de la industria, depende si se puede acopiar y/o si tiene stock para garantizar alimento”. MOTIVAR recopiló los protocolos difundidos por los referentes de estas producciones bajo la premisa de que #AlVirusLoFrenamosEntreTodos.
Rol del veterinario frente a la pandemia
En la situación actual es crucial que el profesional, entre sus numerosas actividades, pueda garantizar que los servicios de inspección y regulación veterinaria nacionales y regionales pueden supervisar la integridad de la salud pública. Es que solo los animales sanos y sus subproductos, garantizan la seguridad alimentaria de las poblaciones.
Trabajadores en la manga y corrales en el campo
Antes y después del trabajo de manga lavarse bien las manos. Usar alcohol en gel y toallas descartables.
Si presentan algún síntoma, por más mínimo que sea, no acercarse a la manga y quedarse en su casa.
Trabajar al aire libre y sin aglomeraciones.
Coronavirus y la rutina ganadera
Al llegar el profesional veterinario al campo los empleados no deben colaborar descargando materiales y equipo de trabajo como lo hacen habitualmente.
Los empleados deben mantenerse apartados de los diversos útiles de trabajo del veterinario, como jeringas, pinzas, mochetas, sogas etc.
El saludo habitual, como estrechar la mano a todos los presentes en la manga, se reemplaza por las señas, aclarando las razones.
Todo el material descartable utilizado lo recoge el veterinario o sus ayudantes en bolsas de residuo; no quedan en el campo.
Nuevamente, finalizado el trabajo, en la carga de materiales y equipo intervienen sólo el profesional y sus ayudantes.
Se elimina el mate compartido y el informe de trabajo se remite posteriormente por mail o WhatsApp.
Para tambo, una producción 24/7
Imprimir algunas recomendaciones con carteles y dejarlos a la vista en el lugar de trabajo y en la casa de los empleados.
Proveer guías para ayudar a los empleados a limpiar y a desinfectar sus viviendas. Monitorear el proceso para asegurar que esto ocurra, e implementar un calendario semanal y diario de limpieza.
Limpiar y desinfectar el lugar de trabajo.
Proveer de productos de limpieza, así como de baldes, cepillos y demás para limpiar en el trabajo y para aquellos que viven en las viviendas dentro del campo.
Revisar las políticas de licencia por enfermedad. La primera recomendación para gente que está enferma es permanecer en su casa, excepto para recibir cuidados médicos.
Preparar un plan de contingencia. ¿Qué harías si el 50% de tus empleados se enferman y no pueden ir a trabajar? ¿Hay establecimientos vecinos que puedan ser capaces de compartir recursos en una emergencia? ¿Quién gerenciará durante unas semanas en el caso de que alguna otra persona encargada necesite aislarse o estar hospitalizados?.
Cosechar en tiempos de coronavirus
Informar al equipo de trabajo, concientizar a todos los trabajadores sobre los riesgos de contagio.
Planificar la metodología de trabajo con el equipo interno y externo (productor, asesor, contratista, operarios, camioneros, acopiadores, etc.) antes de iniciar las actividades de cosecha y poscosecha. En lo posible vía telefónica para evitar el contacto directo.
Evitar el contacto directo en todas sus formas.
Evitar las rondas de mates y las aglomeraciones de personas. Llevar un equipo de mate propio, vajilla personal (cubiertos y vaso) y elementos de aseo (toallas y otros).
Minimizar la movilidad de personas.
Prever el almacenamiento en estructuras propias disponibles en los establecimientos o programar el almacenaje en silo bolsas.
Desinfección meticulosa de los elementos que obligatoriamente se comparten a través del contacto directo.
Es necesario disponer de agua limpia, jabón y rollos de papel secante.
En el caso de la casilla rural, se recomienda la desinfección periódica, turnarse para las comidas y exigir el uso de barbijos (tipo N95), también para el descanso.
Protocolo seguro para transportar granos
Además de las medidas seguridad ya conocidas, como lavado de manos, no tomar infusiones con otras personas y mantener distancias prudenciales, se adicionan:
Que los transportes eviten pernoctar fuera de sus lugares de origen.
Que se descargue la mercadería en el mismo día, tanto en las industrias como en los puertos.
Que se dejen mayores distancias entre camiones en el momento de la descarga.
Que los conductores no se bajen de sus unidades hasta el momento de la descarga.
Que se otorguen cupos de cargas en las terminales acordes para que no haya aglomeración de vehículos.
Que la mercadería que se envíe a las industrias y terminales portuarias sean con condición cámara para evitar rechazos.
Que los transportes que vienen de distancias que no pueden regresar en el día queden en las playas de estacionamiento de las plantas evitando el mayor contacto con otros transportistas y sus vehículos.
Asegurar en las plantas la higiene de los baños y la disponibilidad de los artículos necesarios para el aseo (jabón toallas, alcohol en gel, entre otros).
Lavar los vehículos una vez que regresaron al origen.
Al regresar a sus hogares, los transportistas deben lavar y desinfectar la ropa con la que trabajaron e higienizarse antes de saludar a sus familias.
Fuentes consultadas: Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, CREA, Coninagro, Ministerio de Agricultura de Córdoba e INTA.