viernes 29 de marzo de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
LOS EJES DE UNA TRAZABILIDAD CADA VEZ MÁS PROFESIONAL

Una sola salud: bienestar animal y medio ambiente

La próxima ganadería deberá ser oficialmente trazada en virtud de contribuir a temas que no podemos perder de vista. ¿Qué significa esto concretamente?
Por Roberto Guercetti 1 de septiembre de 2019 - 00:25
Garantía y confianza. Dos palabras que la ganadería local deberá hacer propias de cara al futuro. Garantía y confianza. Dos palabras que la ganadería local deberá hacer propias de cara al futuro.

Trazabilidad es un concepto amplio, definido por la Norma ISO 8402 como “la capacidad para reunir el tejido histórico, la utilización o localización de un artículo o de una actividad por medio de una identificación registrada”. Ahora bien, es momento de bajarla a nuestro campo de acción, la producción de alimentos de origen animal.
El objetivo de la trazabilidad de la carne es garantizar y dar confianza al consumidor de que el producto que está eligiendo ha respetado durante todo el proceso de elaboración los parámetros de inocuidad y seguridad alimentaria, información obtenida a raíz de haber correlacionado un animal con una identificación desde que nace hasta que se obtiene el producto final.
Esto, por ende, permite permanecer en los mercados y a la vez abrir nuevos.
Implementar este concepto nos lleva a trabajar en consecuencia, comenzando por la genética, el campo de cría, la recría, el feedlot y el frigorífico.
A estos eslabones se suman tres factores que atraviesan todo el ciclo y que son fundamentales: sanidad, nutrición y transporte. La necesidad de consolidar la integración de toda la cadena de ganados y carnes es un desafío directo e imprescindible para lograr una trazabilidad integral. Sin una tarea mancomunada, las acciones individuales pierden gran parte de su razón de ser.

El rol de la trazabilidad

El concepto al cual nos referimos está vinculado estrechamente a la identificación y registro individual del ganado, de manera tal de obtener toda la información sobre el animal que se convertirá en carne e irá directo a manos del consumidor.

La necesidad de consolidar la integración de toda la cadena de ganados y carnes es un desafío directo e imprescindible para lograr una trazabilidad integral.

Para esto, se discuten actualmente distintos métodos: identificación con caravanas visuales (que implica un registro manual, susceptible de manipulación) o la identificación electrónica. Y para sumar a este debate, entra en juego la ganadería de precisión. Servirnos de las herramientas que nos brinda la tecnología e incluso mejorarlas representa una oportunidad para alcanzar una mayor eficiencia y exactitud. Contar con datos veraces es la base para tomar decisiones correctas y productivamente favorables. Tener un rodeo trazado desde la cabaña hasta el frigorífico con elementos que no puedan ser modificados posicionará a todo el mercado nacional de carne tanto para los consumidores internos como para los externos que no solo eligen, sino que lo exigen.
Por su parte, otro de los conceptos relacionados al de trazabilidad es el de certificaciones. Certificar procesos es cristalizar una situación que es de conformidad con ciertos parámetros percibidos objetivamente como correctos.
Entonces certificar Bienestar Animal, Buenas Prácticas Agropecuarias, Buenas Prácticas Ganaderas, Gestión de Calidad, etc., es la manera concreta de sumar garantías y confianza a los externos a la organización.

Garantía y confianza

Estas son dos palabras que, como país, deberemos hacerlas propias, internalizarlas y luego demostrar su cumplimiento.
En un contexto donde la coyuntura social y política impacta en cada decisión, hacer coincidir lo que decimos con lo que hacemos es importante.

Para llevar adelante el sistema de trazabilidad, el desarrollo de un Plan por parte del sector público resulta oportuno y necesario, y debe convertirse en una política pública que impactará directamente en nuestra marca país y potenciará la carne argentina.

Ahora bien, al hablar de una interacción entre distintos actores económico-productivos, para llevar adelante el sistema de trazabilidad el desarrollo de un Plan por parte del sector público resulta oportuno y necesario, y debe convertirse en una política pública que impactará directamente en nuestra marca país y potenciará la carne argentina. En este sentido, si repasamos la situación de Uruguay, a partir de la obligatoriedad del sistema que inicialmente causó cierta resistencia por parte de los productores, la carne uruguaya pudo ingresar a los mercados más exigentes del mundo y las divisas ingresadas al país por las exportaciones de carne alcanzaron cifras históricas, dejándonos en claro que hacer las cosas bien es rentable.
Por su parte, las barreras sanitarias hacen que Uruguay pueda exportar carne a destinos selectos, como por ejemplo Japón, a diferencia de Argentina que solo puede hacerlo desde la región sur (por ser territorio libre de aftosa sin vacunación).

¿Y cómo lo hacemos?

La implementación de identificación individual obligatoria como herramienta sanitaria es clave y ya podemos observar su éxito con el modelo uruguayo, el cual ha permitido mejorar el control y la vigilancia epidemiológica.
Esto se complementa con la afirmación de la OE) que establece que “en el marco del control y la prevención de brotes de enfermedades, la trazabilidad ayuda a los países a adoptar medidas de vigilancia, detección y notificación temprana de los brotes, de respuesta rápida, control de movimientos de animales, zonificación o compartimentación”.
Teniendo en cuenta que la sanidad conforma la principal barrera pararancelaria a la hora de ingresar al mercado mundial, es evidente la relevancia que adquiere en este sentido la trazabilidad.
La próxima ganadería deberá ser oficialmente trazada en virtud de contribuir a tres ejes centrales que no podemos perder de vista, y que son esencia de cualquier debate que se pueda generar: una sola salud, bienestar animal y medio ambiente. Respetando estos tres pilares, las acciones que se desencadenan serán coincidentes y beneficiosas para toda la cadena de ganados y carnes y para la sociedad en su conjunto.

EXPORTACIONES DE CARNE VACUNA

Envíos a China: condiciones y requisitos sanitarios

El Senasa estableció los requisitos que deben cumplir los establecimientos y el ganado en pie destinado a la carne de exportación a la República Popular de China.
La medida está contemplada en la Resolución N° 1089/2019, publicada en el Boletín Oficial, que determina la trazabilidad, permanencia previa a la remisión a faena y sanidad que deben cumplir estos establecimientos y animales.
Así, los bovinos cuya carne se destinará a la exportación a China deben provenir de establecimientos en los que no se hayan registrado ninguno de los siguientes eventos previamente a su envío a faena:

  • Ingreso durante el último año de animales vinculados desde otras zonas o países fuera de las zonas libres de fiebre aftosa de la República Argentina.
  • Casos en el último año de lengua azul, enfermedad de Aujeszky, tuberculosis, paratuberculosis, rabia, carbunco bacteridiano o brucelosis (Brucella abortus).
  • Implementación en los últimos seis meses de una zona de restricción o de vigilancia a causa de enfermedades de notificación obligatoria, según el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y las normas de China y Argentina sobre sanidad animal.

El ganado vacuno en pie del cual se obtiene la carne para exportación hacia China debe:

  • Ser nacido, criado y faenado en zonas libres de fiebre aftosa en la Argentina, reconocidas por la OIE y encontrarse debidamente identificado.
  • Permanecer en la explotación o establecimiento agropecuario de origen, un mínimo de 90 días previos a la faena.
  • No haber sido vacunado contra carbunco bacteridiano usando una vacuna viva durante los 14 días previos a su remisión a la faena.

Nunca haber sido alimentado con harinas de carne y hueso o con chicharrones derivados de rumiantes, de acuerdo con la normativa vigente.
La norma define como “apto China” a los establecimientos y al ganado vacuno que cumplan las condiciones establecidas en esta resolución.

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

El inédito caso de Aujeszky se dio en la pequeña localidad de Emilia, en el centro-norte de Santa Fe. 
Hay un submundo de productores sobre los cuales no se conoce la situación actual de Aujeszky, afirmó el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios 1ra. Circunscripción de Santa Fe.
Es esperable que el incremento de las lluvias, aumente el riesgode ocurrencia de mastitis.
El gobierno tomó medidas y difundió recomendaciones en el marco de la vacunación contra la fiebre aftosa.
El Complejo Respiratorio Bovino, un problema siempre presente en los engordes. 

Te puede interesar