Lo afirmó Raúl Lamuraglia, uno de los disertantes del primer Taller Teórico Práctico de Anestesiología Veterinaria en Equinos y Rumiantes.
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SUSCRIBITELo afirmó Raúl Lamuraglia, uno de los disertantes del primer Taller Teórico Práctico de Anestesiología Veterinaria en Equinos y Rumiantes.
Estancia La Verde, en las afueras de la localidad bonaerense de Verónica, fue el lugar elegido para realizar el primer Taller de Anestesiología Veterinaria en Equinos y Rumiantes, impulsado por la Asociación de Anestesiología Veterinaria Argentina – AAVRA.
Auspiciada por Laboratorios Richmond División Veterinaria y el Centro de Rehabilitación y Hospital Equino, Kawell, la jornada se llevó adelante el fin de semana del 22 y 23 de octubre, días en los cuales se concretaron disertaciones a cargo de Raúl Lamuraglia (centrada en la especie equina), secretario de la AAVRA y director de Anestesiología del Centro Kawell, y Javier Brynkier (bovinos), anestesiólogo en el Hospital de la FCV de la UBA.
La parte teórica de la primera jornada dedicada a equinos, estuvo a cargo de Lamuraglia, quien disertó sobre la anestesia general a campo, destacando qué acciones pueden los profesionales mejorar y de qué manera sería viable hacerlo.
“Profundizamos sobre aspectos centrales como puede ser la necesidad de respetar determinados protocolos para asegurar que los animales no se muevan durante las intervenciones (teniendo siempre en cuenta su peso, por ejemplo) y avanzando sobre el monitoreo de la anestesia con un uso limitado de aparatos”, explicó el veterinario. Y resumió: “Es importante saber que se puede hacer un control a campo tan bueno como en el quirófano”.
Más allá de esto, se abordaron temas siempre vigentes, como son “la castración a campo” y “la anestesia de una yegua distócica”, con los cuales se dio por culminada la mañana de trabajo.“Por la tarde realizamos actividades prácticas a campo con los colegas que asistieron”, puntualizó Lamuraglia.
El segundo día quedó en manos de Brynkier: “Aporté mi conocimiento en el manejo del animal a campo y todos los cuidados necesarios a tener en cuenta en intervenciones tanto individuales, como de rodeo”, le comentó el también miembro de la AAVRA a MOTIVAR. Y siguió: “Los métodos de sujeción no debendejar nada librado al azar, evitando problemas graves con las personas que están trabajando a campo”. Vale decir que la presentación también abordó cuestiones ligadas al manejo de drogas y la incorporación de nuevos productos, pensando en el manejo del dolor, como también la importancia de la oxigenación en el momento delos volteo. “Ya en los casos prácticos, evaluamos animales heridos, técnicas correctas de volteo y bloqueos, siempre con la participación de los asistentes”, resumió.
Según Lamuraglia no quedan dudas de la favorable evolución que ha tenido la medicina veterinaria equina en los últimos 20 años, destacando en ese marco también la inauguración del Centro Kawell, en 2008, por medio de una inversión de US$ 7 millones en un Hospital que se transformó en el más importante en su tipo en toda América latina. “Eso generó una apertura en el número de patologías que se pueden tratar y, a su vez, propició que las universidades miren hacia adentro y también se propongan avanzar en este sentido, con la apertura de otros cinco hospitales equinos en todo el país. Un gran avance”, reflexionó.
Por su parte y en relación a este tema, Brynkier explicó que esta tendencia se ha difundido de igual manera en el caso de los bovinos puesto que “la mayoría de las intervenciones son a nivel local y bloqueos regionales. No ha habido ese salto y aún se debe concientizar a los productores en cuanto a que este tipo de intervenciones no afectan las capacidades de los animales”.