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CORRECTA ELECCION DEL PRODUCTO Y BUEN MANEJO DEL MISMO

“Vacunar es una inversión con la mejor relación costo – beneficio”

Aquí se detallan una serie de recomendaciones a tener en cuenta para poder llevar adelante los planes sanitarios de manera adecuada sobre los rodeos.
Por M_V_ MARCELO LUIS FERRARO 28 de febrero de 2014 - 23:02
Todos a vacunar. Como corresponde. Todos a vacunar. Como corresponde.

Cuando con la ayuda de su veterinario el productor ganadero organiza el plan sanitario pre destete de los terneros, cuenta con múltiples alternativas, desde la confección de uno ideal hasta uno adaptado a la realidad de su rodeo. Pero será clave entender que siempre el éxito dependerá de la correcta elección y manejo de las vacunas.

Es importante dejar en claro que elegirlas correctamente significa optar por:

• Aquellas que contengan los antígenos y cepas que históricamente están presentes en su establecimiento. Esto lo sabrá gracias al archivo de diagnósticos de laboratorio indicados por su veterinario.

• Las vacunas no son todas iguales, utilizar siempre aquellas que provengan de elaboradores que garanticen cumplir con las más rigurosas normas de calidad y seguridad en la investigación, el desarrollo y la fabricación.

• Las vacunas no son un gasto, son una inversión, con la mejor relación costo beneficio. Esto no significa que siempre las más caras serán mejores

 

Buenas vacunas y manejo adecuado

El manejo y cuidado de las vacunas tiene una importancia fundamental en su correcto funcionamiento, pues aún con la de la más alta tecnología y calidad es imposible montar una respuesta inmune correcta si ésta no ha sido bien manejada.

Manejarlas correctamente implica:

• Vacunar únicamente animales sanos.

• No vacunar animales cansados, fatigados, en mal estado, enfermos, parasitados o luego de una lluvia.

• Evitar todos los factores que pueden causar stress en los animales.

• Usar jeringas y agujas perfectamente limpias y secas. El equipo de vacunación no se desinfecta antes de aplicar la vacuna. El proceso de desinfección consiste en desarmar totalmente las jeringas, lavar las partes con agua y jabón, para luego someter todas las partes a un proceso de esterilización o mediante ebullición. El desinfectantes debe de evitarse, especialmente en casos en que se apliquen vacunas que contengan virus activos, pues son inactivados en presencia de los desinfectantes.

• Verificar la calibración correcta de la jeringa; seleccionar el largo y calibre más adecuado de agujas, de acuerdo al producto y vía de aplicación.

• Las vacunas deben mantenerse constantemente a una temperatura óptima, entre 2ºC y 8ºC, desde el lugar de fabricación hasta el punto de uso. Ello supone un desafío logístico importante y que debe ser tratado con suma responsabilidad y seriedad. Se emplean refrigeradores, y heladeras portátiles, mantenidos con conservantes de gel congelado o hielo, hasta el punto de uso. Existen sensores de viales de vacuna (SVV), es decir, etiquetas termosensibles que se adhieren al envase o contenedor y, al cambiar de color, indican si este ha quedado expuesto al calor.

En su defecto es una práctica adecuada el mantener un termómetro de temperaturas máximas y mínimas dentro del refrigerador para asegurarse del buen funcionamiento del mismo.

• Aplicar de acuerdo a las instrucciones del fabricante que figuran en el envase.

• Agitar el frasco antes de usar, y luego esperar hasta que desaparezca la espuma que pueda haberse formado.

• Respetar siempre vía (subcutánea o intramuscular) y punto de inoculación.

• Utilizar estrictamente la dosis indicada. El uso de media dosis o doble dosis, puede ocasionar que la respuesta inmune no sea la correcta o bien que las reacciones posteriores se exacerben.

• Registro de aplicación, (fecha, hora, marca y serie de la vacuna, identificación del lote y categoría de los animales, condiciones atmosféricas y datos particulares de individuos si los hubiera, en planilla poner responsable y quién hizo la aplicación).

Todas estas tareas deben ser realizadas bajo la estricta supervisión de un veterinario quien, además de capacitar de la mejor forma al personal, llevará a cabo, de ser necesario, los monitoreos serológicos para verificar los niveles de anticuerpos logrados. En resumen, debemos de tener en cuenta que las vacunas nos brindan la oportunidad de prevenir enfermedades y proteger a nuestros animales, pero para su buen funcionamiento es necesario llevar a cabo una correcta elección, manejo, transporte, aplicación y supervisión de todo el proceso de manejo de las mismas.

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