Los profesionales del INTA logran producir más de 1.000 kilos de carne por hectárea y por año, con una ganancia promedio de 700 a 800 gramos diarios.
Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELos profesionales del INTA logran producir más de 1.000 kilos de carne por hectárea y por año, con una ganancia promedio de 700 a 800 gramos diarios.
Con el objetivo de lograr una alta sustentabilidad del sistema, en el módulo de la R-7 del INTA Balcarce, se combina el uso de pasturas perennes de alta calidad, suplementación con silajes y granos, y el encierre a corral estratégico.
En este sentido el médico veterinario Gustavo Depetris, del grupo de Nutrición del área de Investigación en Producción Animal de la Unidad Integrada Balcarce, comentó «con pasturas de muy buena calidad, suplementar con silajes le permite al productor mantener durante todo el año una alta carga de animales similar a la que se puede mantener en primavera, con altas ganancias de peso. Por otro lado el silaje es también utilizado en el engorde a corral, con la adición de granos, siendo una herramienta complementaria del sistema pastoril, de esta manera se puede acomodar su utilización a las necesidades productivas. Otra ventaja es que permite desligar la producción de situaciones climáticas adversas».
La base de este sistema son pasturas perennes, implantadas con la misma atención que un cultivo de cosecha, y con un manejo muy ajustado. Asimismo en el cultivo de maíz/sorgo para silaje se busca no dejar ningún detalle librado al azar. Elegir bien el lote, elegir el antecesor (rotación), cumplir con todas las medidas agronómicas, por ejemplo fertilización, elección del híbrido, etc. El objetivo es poder contar con una buena cantidad de grano. Esto permite tener en el silo un 25% de almidón, aproximadamente, y de esta manera obtener alta ganancias de peso en el invierno, y en caso de utilizarlo en dietas de engorde, también en el ganado a corral.
«La base del sistema es pastoril; las pasturas representan el 60% de la dieta total durante todo el período de engorde. De esta manera se tendrá una alta producción de carne por hectárea, logrando animales terminados de 400 a 450 kilos o más, manteniendo la calidad de carne» concluyó Depetris.