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SUSCRIBITESinergium Biotech inauguró su planta para producir vacunas y productos biotecnológicos. Con un modelo único de alianzas productivas y transferencia de tecnologías de última generación, el laboratorio producirá -por primera vez en el país- vacunas antigripales estacionales y pandémicas, vacunas antineumocócicas y anticuerpos monoclonales. Su capacidad productiva integral alcanzará las 30 millones de dosis anuales.
Esta planta permitirá a la Argentina lograr autonomía en la producción y provisión de productos estratégicos que anteriormente debían importarse, generar un importante potencial exportador, y posicionará al país como líder regional en la producción de vacunas y, también, productos biotecnológicos.
Como parte de su modelo productivo innovador, Sinergium Biotech -consorcio integrado también por las nacionales Biogénesis Bagó y Elea- realizó acuerdos con importantes compañías farmacéuticas internacionales como Novartis y Pfizer, así como también con la empresa nacional pharmADN.
El complejo productivo se ubica en la localidad de Garín (Buenos Aires) y cuenta con una superficie de 20.000 metros cuadrados. Su construcción demandó dos años e implicó una inversión privada superior a los US$ 80 millones. Con la inauguración -a la que asistieron, entre otros, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli- entraron en funcionamiento las áreas de formulación, llenado, empaque y acondicionamiento de las vacunas y productos biotecnológicos.
El Dr. Hugo Sigman, CEO de Insud en representación de Sinergium Biotech, aseguró que: «El proyecto implica la transferencia de tecnologías y la capacitación de recursos humanos que hasta el momento no estaban disponibles en el país, genera nuevas fuentes de trabajo con profesionales altamente calificados.
Por la magnitud del emprendimiento, técnicos extranjeros se instalaron en el país y científicos argentinos regresaron para sumarse a la compañía».
Este complejo científico – tecnológico de avanzada elaborará productos de clase mundial, cumpliendo con las más altas normas de calidad. Sigue las regulaciones nacionales establecidas por la ANMAT, las cuales están alineadas con el Mercosur.
Su equipamiento y estándares de procesos productivos son compatibles con las normas GMP y sigue los lineamientos de la agencia regulatoria norteamericana, FDA y de la EMA. La planta también estará en condiciones de ser calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La transferencia tecnológica de la compañía suiza Novartis (líder mundial en la producción de vacunas) aporta la tecnología necesaria para el desarrollo y la producción de vacunas antigripales estacionales y pandémicas. De esta manera, el Estado Nacional se beneficia mediante una adecuada planificación anual de sus campañas de inmunización y permite la adquisición de vacunas en forma directa en las mejores condiciones, sin costos de intermediación y logística.
«La inauguración es un acontecimiento importante tanto para la Argentina, como para Novartis. Para Argentina, porque le permitirá integrar un grupo reducido de países que cuentan con las capacidades tanto técnicas como humanas para producir vacunas. Para Novartis, es importante dado que refleja el resultado de un exitoso proceso de transferencia de tecnología en el que participaron profesionales altamente calificados, quienes brindaron las habilidades necesarias para lograr lo que hoy estamos celebrando», explicó Jim Harold, director regional de Novartis Vacunas para América Latina y Country President del Grupo Novartis en Argentina.
Por su parte, el convenio con Pfizer -mayor compañía biofarmacéutica a nivel mundial- tiene como objetivo garantizar la provisión local de la vacuna neumocócica conjugada 13 valente.
Gracias a este acuerdo, Argentina será el único país de Latinoamérica, y uno de los pocos en el mundo, en tener la capacidad de realizar la formulación y el acondicionamiento de esta vacuna.
«En Pfizer estamos muy entusiasmados por ser parte de este acuerdo que además de permitir vacunar a los niños argentinos contra la enfermedad neumocócica también contribuye a acrecentar la capacidad técnica de Argentina para desarrollar y elaborar medicamentos que salvan vidas. Creemos que este acuerdo será un modelo de transferencia de tecnología a nivel mundial», afirmó Anne Nijs, gerente general de Pfizer.
Finalmente, a través de una alianza con pharmADN -laboratorio nacional especializado en biotecnología- Sinergium Biotech producirá anticuerpos monoclonales, productos que hasta el momento eran importados. Los medicamentos biotecnológicos constituyen una de las terapias más innovadoras y eficaces para el tratamiento de enfermedades oncológicas (cáncer de mama, pulmón, colon, riñón y cerebro, ciertas leucemias) y patologías autoinmunes (como la artritis reumatoidea).
«Esta alianza productiva completa el sueño de producir anticuerpos monoclonales en la Argentina. Así, el descubrimiento que le valió el Premio Nobel a César Milstein por primera vez se estará haciendo realidad en nuestro país, con un nivel de calidad similar al de los mejores centros del mundo», aseguró Mauricio Seigelchifer, director de pharmADN.
Durante la pandemia de influenza A/H1N1 de 2009 se hizo evidente la falta de disponibilidad de vacunas para prevenir la infección y surgió así la inquietud del Poder Ejecutivo de que Argentina contara con una planta productora de vacunas antigripales. En ese contexto, en noviembre de 2009, Sinergium Biotech presentó una iniciativa privada al gobierno que fue declarada de interés nacional por medio de un decreto presidencial.
Se realizó un llamado a Licitación Pública Internacional, siendo la propuesta de Sinergium Biotech, la adjudicataria de la licitación para el suministro y la producción local de vacunas antigripales estaciona les y pandémicas necesarias para las Campañas Nacionales de Vacunación Antigripal. Luego, Sinergium Biotech amplió sus objetivos y, con nuevas alianzas, incorporó su capacidad productiva a la vacuna neumocócica conjugada 13 valente de Pfizer y a la producción de anticuerpos monoclonales cuyo principio activo elabora pharmADN.
Este Periódico MOTIVAR tuvo la posibilidad de cubrir el evento y entrevistar -en exclusiva- al actual director general de Sinergium Biotech, el médico veterinario Alejandro Gil, quien cuenta con una amplia trayectoria en la industria local. «Siento una gran emoción, puesto que se trata de una posibilidad única en la vida el hecho de poder armar una empresa de esta envergadura desde sus inicios», nos explicaba Gil, al tiempo que resaltaba: «Esta inauguración significa un cambio tecnológico para el país. Vivimos con alegría también el interés expresado por científicos argentinos, que se encuentran en distintas partes del mundo, por sumarse a este proyecto». Interesante es resaltar que empresas líderes en el mundo para la producción de vacunas ya han manifestado su voluntad de asociarse al proyecto, con miras tanto al mercado local, como al internacional.
Un párrafo especial le dedicó el Dr. Gil al aporte realizado por Biogénesis Bagó en la concreción de esta iniciativa: «Sin el gran equipo de profesionales con que cuenta el laboratorio, el apoyo de los accionistas y de todo el personal de la firma, esto hubiera sido imposible». Y agregó: «Sepan que todo esto lo hicimos en 19 meses y nadie en el mundo nos creía cuando les decíamos que lo íbamos a hacer. Hoy nuestro país le muestra al mundo que cuando se quiere, se puede».
Vale tener en cuenta que en una primera etapa (campaña nacional de vacunas antigripales) se comercializarán 8.5 millones de dosis de un producto 100% etiquetado en Argentina bajo la marca Viraflu. En el corto plazo, la empresa ya dispondrá de una vacuna antigripal formulada y envasada en el país, para -en 2015- contar con la producción completamente nacional, «adelantando los tiempos comprometidos en la licitación», agregó nuestro entrevistado, al tiempo que se refirió a la importancia de generar acciones conjuntas entre los sectores público y privado: «Este es el camino que tiene que buscar el país para seguir avanzando. Como director general de San Jorge Bagó tuve la posibilidad de firmar en 1982 el primer convenio de vinculación tecnológica de una empresa con el INTA. Treinta años después, la historia me ubica en este camino y eso demuestra cuál es mi pensamiento personal respecto de este vínculo».