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SUSCRIBITEA fines de septiembre se llevó adelante -en las oficinas de Boehringer Ingelheim en Buenos Aires- el tercer encuentro de especialistas en bienestar animal de la región, con asistentes de Argentina (comisión técnica de APROCAL), Chile y Uruguay, a los que se sumó el español Xavier Manteca.
Desde hace un tiempo este grupo avanza en la instrumentación de un protocolo de evaluación de bienestar animal en vacas lecheras, con el objetivo de medir el impacto económico que tendrían sobre la producción medidas superadoras a las actuales. Se decidió tomar la base de un modelo realizado en la Unión Europea y adaptarlo a las características regionales.
«Ya hemos evaluado más de 600 tambos de los tres países y definimos que la herramienta es amigable. Ahora comenzaremos a entrenar a los evaluadores para unificar criterios. Apuntamos a lograr un panorama cada vez más claro sobre lo que ocurre con las vacas lecheras de Argentina, Chile y Uruguay», explicó Juan Manuel Nimo, de Boehringer Ingelheim, a MOTIVAR.
Más allá de esto, el también integrante de APROCAL sostuvo que en los tres países se perciben dificultades similares a la hora de diagnosticar problemas podales.
«Estamos sub diagnosticando la problemática. Los productores perciben los signos clínicos, pero están pasando por alto cuestiones leves que hasta duplican los inconvenientes que presuponen tener».
Además y en lo que respecta a las mastitis, se ha planteado analizar el vínculo entre el nivel de células somáticas y el bienestar animal. «Si bien ya se ha demostrado una relación directa, en los protocolos de evaluación no se contempla la realización o no de cuestiones ligadas al manejo del dolor en los tratamientos; hacia allí avanzaremos», agregó Nimo, al tiempo que adelantó una acción entre veterinarios argentinos: «Estaremos lanzando una encuesta entre profesionales (tal como se realizó en Europa y se está haciendo en Chile) para comprender qué entienden por dolor y cuáles prácticas o problemáticas suponen que son las más dolorosas para los animales».
Otro integrante de la iniciativa es el asesor Mario Sirvén, quien en diálogo con www.hablandodelonuestro.com.ar agregó: «Vimos que los europeos tienen razón cuando realizan las evaluaciones sobre las vacas. El saber ver cómo están los animales reduce la significancia de las demás cosas: si las vaca está bien y el piso no es del todo bueno, quiere decir que es bien traída y no lo sufre». Por otra parte, Sirvén explicó que: «Hace un tiempo se pensaba que los animales no sufrían dolor y hoy esto hasta se puede medir. Está claro que evitarlo mediante el uso, por ejemplo, de algún antiinflamatorio con poder analgésico, trae beneficios en fertilidad, producción y calidad de calostro. Es clave empezar a ocuparnos del dolor, es por ello que estamos estandarizando y simplificando este tipo de protocolos para que estén disponibles y al alcance de todos los asesores».