Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPlanteando ya algunas similitudes con la metodología de trabajo de actividades como la producción de aves y cerdos, el gerente de la Cámara Argentina de Feedlot avanzó en el concepto de intensificación de la producción bovina.
«Estamos llevando a los animales hacia un mayor confinamiento para ofrecerles un determinado caudal de alimentos, de acuerdo a los objetivos de cada establecimiento, como pueden ser la recría de hacienda, producir carne para la faena o leche y hasta prepararlos para la reposición. En todos los casos, lo que se busca es eficientizar los sistemas», explicó Troncoso a lo largo del Décimo evento Aniversario del Periódico MOTIVAR y amplió: «El concepto tecnológico es agregar valor -por ejemplo mediante la utilización del maíz- para producir una carne de calidad diferente; el modo particular en que esto se lleve a cabo depende de los niveles de inversión y eficiencia que cada productor alcance».
Ya adentrándose en la actualidad puntual del rubro, el disertante mostró -en el Cuadro N° 1- la eficiencia lograda por Argentina respecto de la de otros países competidores, resaltando que: «Cada cuatro patas que tenemos en el país, producimos 56 kilos de carne; la mitad de lo que logra Estados Unidos».
Cuadro 1 | |||
Promedio | Stock | Producción de Carne | Eficiencia en Kilos |
2009/2011 | (Millones de cab) | (Millones tn res C/hueso) | (Prod/Stock) |
Argentina | 52 | 2.92 | 56 |
Australia | 28 | 2.13 | 76 |
Brasil | 183 | 9.03 | 49 |
Canadá | 13 | 1.25 | 96 |
EEUU | 95 | 12.03 | 127 |
India | 313 | 2.77 | 9 |
Datos USDA-FAS attache reports, official statistics, and results of office research |
Más allá de esto y de mencionar algunas de las variables que pueden influir en esta realidad -como la eficiencia de la cría, la cantidad de terneros que logramos y destetamos por vaca y el peso final en faena-, Troncoso explicó a los asistentes que si bien muchas veces se analiza la evolución o el retroceso de los stocks, aún resta mucho trabajo por realizar con las cabezas actuales. El análisis prosiguió en base a los datos reflejados en un Cuadro N° 2, que muestra la producción que registraron en los últimos años los feedlots locales -según datos del Senasa-, más allá de lo cual el directivo resaltó un concepto más que interesante: «Cerca del 70% de la faena nacional pasa por distintos sistemas de engorde a corral, como herramienta para sumarle valor a la agricultura nacional a través de la producción bovina. No es un dato menor».
Cuadro 2 | |||
(millones de cabezas) | 2009 | 2010 | 2011 |
Faena Total | 16 | 11.8 | 11 |
Faena (sin Vc/Toro) | 12.6 | 9.6 | 9.1 |
Engorde Registrado | 5.55 | 4.25 | 3.2 |
% total | 35 | 36 | 29 |
% Faena Producción | 44 | 44 | 35 |
Elaboración Propia: Fuente Senasa/MinAgri/IPCVA |
Luego de comentar que la Cámara Argentina de Feedlot genera reportes mensuales sobre la ocupación de los corrales, el expositor explicó que -durante los últimos tres años- los mismos se encuentran trabajando por debajo del promedio 2006 – 2010. Además, remarcó que la actividad vivió un fuerte sinceramiento de precios entre 2009 y 2010, lo cual -según sus palabras y contrariamente a lo que suele pensarse- no tuvo que ver solamente con la caída de los subsidios oficiales, sino de una situación financiera.
«En 2009 y por cada kilo de ternero que los productores compraban para engordar, se pagaban $3; mientras que terminaban vendiendo un animal listo para la faena en $3.40. El costo de producción a corral era de $4.5 por kilo, representando una pérdida de $1.10 antes de agregarle valor al producto. Se trataba de un sistema que priorizaba la compra – venta de hacienda y una rápida rotación del capital invertido», explicó. A su vez, graficó el momento agregando que para un Feedlot de 1.000 cabezas se necesitaban $600 mil en capital terneros y otros $400 mil, en alimento. «Con un millón de pesos, los productores producían a lo largo de 60 días, rotaban el capital e iniciaban la actividad, durante el mismo año», agregó.
Claro a partir de 2010 el negocio cambió. «Hoy para comprar un kilo de ternero se necesitan $13; se lo terminará comercializando a $10 y los kilos que se producen en los corrales tienen un costo cercano a los $7. Esta situación, llevó a la actividad a extender los días de encierre para poder producir más kilos y compensar el desfasaje en los precios», mencionó Troncoso para luego avanzar: «En estos momentos, esa misma unidad productiva a la que nos referíamos requiere de $2.500.000 en capital hacienda y otros $1.500.000 en alimentos y ya no en 60 días, sino que esos $4.000.000 estarán inmovilizados durante 120 días. No es posible que los productores puedan -en seis meses- contar con ese capital financiero para sostener los niveles de producción pasados».
Esta realidad, sin dudas plantea nuevos desafíos, en los cuales lógicamente la industria y la profesión veterinaria están involucrados: «Para poder seguir creciendo en este contexto, el productor debe tecnificarse continuamente», sostuvo Troncoso.
Respeto de esto, explicó que más allá del capital financiero -que se irá recuperando con trabajo- el sector necesita avanzar en aspectos técnicos ligados a la nutrición y a nuevos inconvenientes sanitarios que se presentan a partir de la extensión en los días de encierre. «Debemos ir hacia una ganadería de precisión y ese es el aporte que puede realizar el engorde a corral para con la producción bovina», agregó el profesional y profundizó: «Hoy medimos la cantidad diaria de alimentos que se les suministra a los animales; se analiza cuándo vacunarlos y con qué tipo de biológicos, se establecen planes sanitarios a medida del lugar de origen de los mismos, se planifican pautas de manejo acordes, se controlan los períodos de retiro de determinados productos, etc. Son muchos los temas en los cuales el sector está trabajando».
Otro tema planteado tuvo que ver con la posibilidad de sumar herramientas que favorezcan el incremento de la productividad animal. En ese sentido y tal cual se percibe en el Cuadro N° 3, existen una serie de tecnologías que ya se están implementando en distintos lugares del mundo y no así en Argentina.
Cuadro 3 | ||||
Lechería | Porcinos | Bovinos | ||
Bst | Ractopamina | BetaAgonistas | Implantes | |
Chile | SI | NO | NO | SI |
Argentina | NO | NO | NO | NO |
Uruguay | SI (no comercial) | NO | NO | NO |
Brasil | SI | SI | SI | NO |
México | SI | SI | SI | SI |
Colombia | SI | SI | NO | NO |
US | SI | SI | SI | SI |
Canadá | NO | SI | SI | SI |
Australia | s/d | s/d | En trámite | SI |
«Nuestra Cámara está trabajando sobre estos temas en conjunto con el Senasa y el Ministerio de Agricultura, ya que son cuestiones vinculadas con temas de acceso a mercados que deberemos ir solucionando entre todos», explicó el disertante y añadió: «La seriedad que demos como país, sumándole certificaciones a la actividad, sin dudas que comienza en los laboratorios, llega a los corrales, pasa por los frigoríficos y se presenta en las góndolas».
Por último y luego de resaltar que Argentina debe posicionarse como un gran supermercado de todas las carnes a nivel mundial, Rodrigo Troncoso hizo referencia a una problemática vigente, ligada a la deposición final de los frascos de productos veterinarios en los establecimientos.
«Por ejemplo en Buenos Aires, la legislación engloba lo que son estos residuos dentro de los que se catalogan como peligrosos, mientras que sabemos que un 70% de los mismos podría definirse como domiciliarios». Vale mencionar que por este tema, hoy están llegando multas de $15 – 20 mil a los productores.
«Debemos intentar llevar información técnica a las personas correspondientes para avanzar en una solución y nosotros solos no podemos hacerlo», culminó.
Acceda al audio completo de la disertación de Rodrigo Troncoso ingresando en la sección «Noticias», disponible en www.hablandodelonuestro.com.ar |