» Eduardo Ponssa analiza la viabilidad de un sistema de cría en campos con distintas aptitudes. El trabajo completo será publicado en DOSmasDOS de junio.
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SUSCRIBITE» Eduardo Ponssa analiza la viabilidad de un sistema de cría en campos con distintas aptitudes. El trabajo completo será publicado en DOSmasDOS de junio.
A través de un interesante informe elaborado por el consultor Eduardo Ponssa, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil, se generó una estrategia para evaluar dos alternativas donde de- sarrollar un sistema de cría: un campo de aptitud regular, por el cual se piden 60 kilos por hectárea en concepto de arrendamiento anual y otro, de mejor calidad pero que resulta más caro (84 kilos).
«Enfrentados a tener que tomar una decisión, deberíamos previamente realizar alguna estimación -por más imperfecta que sea- con el fin de disponer de alguna información que contribuya a orientarnos. Sabemos que es inevitable que cada decisión que tomemos se enfrente con cierta estructura de riesgo e incertidumbre, pues no conocemos a ciencia cierta, los resultados que realmente se obtendrán (por ejemplo: la preñez o el peso al destete), ni cómo evolucionarán las variables del entorno y del mercado (clima, producción de pasto, precios de insumos y precios de los terneros y vacas de descarte, entre otras). Vemos también que existen algunos factores de riesgo comunes a ambas alternativas (cómo evolucionará de aquí en más el precio del ternero, por ejemplo) y otros cuyo grado de importancia puede ser distinto para cada campo. Es decir que, con información imperfecta permanentemente debemos -sin embargo- tomar decisiones si queremos entrar al negocio o administrar una empresa», explica Ponssa.
Por último y en este adelanto del artículo que será publicado en la edición de junio de la Revista DOSmasDOS, el especialista destaca que: «Sin negar los aspectos subjetivos que toda decisión incluye, creemos sin embargo que es posible, e incluso recomendable, estimar variables y resultados: en todo caso generar «escenarios» e incluso, si manejamos ciertas herramientas, asignar probabilidades de ocurrencia a cada contingencia. El propósito es contar con un análisis que no niegue el riesgo existente en cada plan pero que, al mismo tiempo, permita establecer una línea de razonamiento para orientarnos «en la oscuridad». Por algo se dice que el planeamiento es remplazar el caos (de la falta de información) por el error (indicadores imperfectos que no obstante aportan algo de «luz»).