jueves 05 de diciembre de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE

Una alternativa con gran potencial y dificultades por vencer

30 de noviembre de 2011 - 23:03

Agronegocios

Programa de Agronegocios y Alimentos

Por Evangelina Dulce.
Ing. Agr. Especialista en Agronegocios y Alimentos. Integrante del Programa de Agronegocios y Alimentos.
FAUBA.

La actividad del tambo ovino y producción de lácteos derivados de la leche de oveja posee grandes posibilidades de desarrollo en Argentina y una rentabilidad potencial atractiva. Sin embargo, a través de los años se han venido repitiendo esquemas de baja eficiencia que ponen en juego la sostenibilidad del negocio.
Dos elementos juegan un rol clave para revertir la situación: la mejora en la articulación de los actores y la especialización dentro de la cadena.

Productos del tambo Precio ($) Observaciones
Leche de oveja 4.2 a 4.8 $/l Producto principal.
Corderos (carne) 280 – 350 $/unidad Depende si se trata de un cordero liviano (precoz) o de un cordero pesado.
Lana 3.5-4 $/kg En los últimos años se compensó prácticamente con el costo de la esquila. Convendría agregar valor sobre la lana.
Quesos de oveja semiduros 70-90 $/kg Precio de la industria (no es el precio al consumidor). Es un rango de referencia que puede variar dependiendo del grado de diferenciación del producto final.
Borregas excedentes 500-600 $/unidad Dependiendo de la raza.
Cuadro N° 1. Fuente: Elaboración propia.

La producción de leche y derivados lácteos ovinos (quesos, dulce de leche, ricota, entre otros) representa una alternativa de producción con perspectivas muy alentadoras si se lo mira desde la   demanda. Si bien nuestro país no tiene tradición en esta actividad, tanto a nivel nacional como de mercado externo, existen consumidores que aprecian estos productos que podemos clasificar como  «especiales   o «Gourmet».
Es fundamental entender que los consumidores de estos productos son exigentes y buscarán en los quesos de oveja, una imagen que se corresponda con la de aquellos más posicionados en el mercado mundial, como son los europeos (Manchego, Roquefort, Pecorino italiano y Feta, entre otros).
A las buenas perspectivas de la demanda, acompaña la rentabilidad potencial obtenible a partir de una inversión inicial relativamente baja que requiere esta alternativa productiva respecto a la requerida para otras actividades.
En una hectárea implantada con una pastura de calidad acorde a la demanda nutricional de las ovejas lecheras, se puede obtener leche, carne y lana, productos que permiten obtener ingresos en diferentes momentos del año. Asimismo, una vez estabilizado el número de ovejas objetivo, la venta del excedente de hembras también puede implicar un ingreso significativo de un producto muy demandado en la actualidad. Si quisiéramos valorizar los productos obtenidos, podríamos tomar como orientativos para 2011 los valores evidenciados en el Cuadro N° 1.

Sistema de Agronegocios (SAG) de los lácteos ovinos
Los actores que integran el sector se articulan de diferentes formas (Ver el Esquema N° 1). Existen varios caminos empleados para llegar al producto «queso de oveja», principal meta de la mayoría de los que incursionan en la actividad.

Los mismos se pueden resumir en: a) establecimientos en los que se produce la leche y la misma es vendida a la industria para que elabore los quesos, b) establecimientos que se integran verticalmente hacia adelante, produciendo la leche y elaborando sus propios quesos y c) establecimientos que producen leche y contratan el servicio de industrialización para que la transformen en quesos.
Dentro del caso b), existen empresas en las que además de industrializarse la leche producida en las mismas, compran leche a otros productores de la zona que no tienen posibilidad de elaborar, formándose especies de «cuencas lecheras».

Aspectos a destacar del SAG
Escala de producción: Un 75% de los tambos ovinos nacionales no superan las 100 ovejas en ordeño y aproximadamente un 70% se integran verticalmente con la industria en los llamados tambo – fábrica.
Superficie promedio: La producción se lleva adelante en bajas superficies (superficie promedio, 20 hectáreas).
Producción por oveja por día: El  promedio nacional de producción es de 0.7 l/oveja/día. Esto nos ubica en una producción de 75 a 100 litros por oveja por año (dependiendo del largo de la lactancia), volumen que nos hace comparable a los sistemas de producción carne leche, de las zonas de producción de leche ovina más extensivas y menos especializadas de Europa. Son pocos los tambos ovinos que superan el litro de leche promedio por oveja por día.
La actividad se enmarca dentro de las llamadas artesanales en función de la escala de producción predominante.
Existen tensiones entre productor e industria (T2) que tienen que ver con acordar precio, plazos de entrega y de pagos y calidad, entre otros, que terminan en un círculo donde el que vende leche aspira a tener su propia planta.

¿Por qué se dificulta el crecimiento de la actividad?
El escenario de oportunidades comerciales que tiene la Argentina para los quesos de oveja y/u otros derivados lácteos ovinos, no se ve reflejado en el crecimiento del sector nacional lácteo ovino. Por el contrario, a pesar del contexto positivo que ofrece la demanda y el atractivo económico potencial de la actividad, se observa  un estancamiento o presumible retroceso, en el número de tambos ovinos, en la permanencia de los emprendimientos y en términos de volumen de producción de leche y quesos (Ver los Gráficos N° 1 y N° 2).
El estancamiento de la actividad es atribuible a causas derivadas de cuatro niveles: institucional, organizacional, tecnológico y comercial. Desde el punto de vista institucional, la leche ovina no está definida en el Código Alimentario Argentino y no existe una legislación que regule la producción a medianas y bajas escalas de producción (las plantas artesanales), siendo que son los esquemas que predominan.
Como herramienta de fomento de la actividad existe la Ley Ovina, herramienta que debiera ser utilizada  por quienes acuden a esta en forma estratégica, con planes a largo plazo para trascender la resolución de problemas puntuales y contribuir al desarrollo sostenible del sector.
Desde el punto de vista organizacional, los tambos se encuentran atomizados y lejos de las industrias con lo cual los costos de transporte y la imposibilidad de mantener la cadena de frío en caso de tratarse de largas distancias, llevan a resolver esta   situación mediante esquemas tambo – fábricas en forma independiente de la escala de producción. Esto en general termina en ineficiencias derivadas de integrar en una misma persona la producción, industrialización y comercialización del producto. A su vez, las ineficiencias van acompañadas de altos costos y una escala que no permite diluir, ni llegar al mercado formal.  Predominan estos planteos en la actividad lechera ovina en la actualidad.
Desde el punto de vista tecnológico, la innovación permitiría mejorar la eficiencia en la producción de leche. Es  necesario trabajar sobre la mejora de los índices productivos, reproductivos, la genética, la sanidad y la alimentación.
La especialización en la cadena y la coordinación mediante contratos son clave para reducir los costos de transacción en esta actividad, permitiendo ofrecer al mercado target de este producto gourmet, mayor volumen, calidad, presentación y continuidad en la oferta.
Con esto, lograr mayor posicionamiento y la posibilidad de volver a llegar al mercado externo.
Existen oportunidades de mercado y se dispone de herramientas que podrían facilitar el cambio. La clave para el crecimiento y desarrollo del sector lácteo ovino en nuestro país pasa por un cambio del modelo mental para llevar adelante la actividad. Se necesita una mayor especialización desde la provisión de   insumos hasta la llegada al consumidor.
Para esto es necesaria una acción conjunta de todo el SAG porque la agenda de trabajo es amplia: mejorar la genética, eficientizar la producción, mejorar el producto final, diversificarlo, comercializarlo. Es clave seleccionar estratégicamente qué producto venderemos evaluando si es realmente necesario el esquema tambo -fábrica a bajas o medianas escalas de producción, o bien, si la alternativa más eficiente es tercerizar aquello que no podemos hacer bien.
Debemos pensar a largo plazo.

Volver a la tapa

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

El Senasa, bajo la lupa del Gobierno.
Ernesto Odriozola conreferentes de la Academia de Agronomía y Veterinaria.
Estas vacunas actúan para que el sistema inmunitario las reconozca como antígenos y provocar la respuesta inmunitaria.
Del plenario participaron referentes de entes, consejos y colegios veterinarios de todo el país.
El MV Federico Pablo Berger continuará al frende de la FeVa por un nuevo período.

Te puede interesar