» Más de 20 países del continente americano se comprometieron a erradicar la enfermedad en el corto plazo. Se destacó la necesidad de incrementar la cobertura vacunal en los animales.
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SUSCRIBITE» Más de 20 países del continente americano se comprometieron a erradicar la enfermedad en el corto plazo. Se destacó la necesidad de incrementar la cobertura vacunal en los animales.
Por Patricio Jiménez |
La opinión del Colegio de Buenos Aires |
Si bien las estrategias como se dice son «sencillas y de probada efectividad», al hablar de la vacunación, de la esterilización y de la promoción de la tenencia responsable de los animales, entre otras, debiéramos considerar aquí en primer lugar el gran poder de adaptación de un virus de difícil eliminación. Al hablar de la tenencia responsable, cabe destacar que no existe en el país legislación al respecto, o al menos que aborde el problema en forma directa. La actual Ley de Profilaxis de la Rabia y su Decreto Reglamentario hablan de vacunaciones, esterilización, obligatoriedad de contención de las mascotas, identificación, entre otras, una ley del año 1973 que a pesar de ser denostada periódicamente por algunos grupos autodenominados proteccionistas no ha perdido actualidad y sería interesante su completa aplicación. Sin duda debe abordarse una ley que específicamente se refiera a controlar la sobrepoblación de perros y gatos, que como bien sostiene el Dr. Charles Rupprecht, Jefe del Programa de Rabia de los Estados Unidos, «es una realidad que los animales no crearon» y de la que somos responsables todos. Hemos presentado un proyecto que se encontrará con otros, esperando su tratamiento en algunas de las comisiones del Poder Legislativo. Respaldamos esta expresión de los funcionarios para solucionar un problema sanitario de tantos años de vigencia y que, a veces, no se trata con la seriedad y los criterios científicos que deben primar cuando se habla de la preservación de la salud pública. |
Durante el evento, también se trató el avance de la leishmaniasis.
Puntualmente en la jornada de apertura, Charles Rupprecht, director del Programa de Rabia de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, expuso sobre los nuevos instrumentos, los avances y las prioridades en la investigación para el control de la rabia.
Por su parte, Luis Fernando Leanes, actual coordinador del Proyecto Zoonosis del Programa de SPV de la OPS/OMS, se refirió a la eliminación de la rabia en las Américas.
Por último, Horacio Echenique, director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, repasó la situación de la rabia en la Argentina.
«El último caso en humana se registró en 2008, ese año las notificaciones de rabia canina fueron de 26, versus los seis de 2009 y el único de 2010», dijo el también presidente de la REDIPRA 13.
Conclusiones
Los representantes trazaron una estrategia para articular los esfuerzos entre países con la intención de lograr la erradicación de la rabia humana transmitida en el 2012.
Además, coincidieron en que «la eliminación de la rabia transmitida por el perro se logra si se sostiene una alta cobertura de vacunación de los animales por dos años consecutivos, mediante campañas masivas de vacunación y revacunación y un claro alerta en la población sobre el peligro de la enfermedad. También será clave la adecuada atención de toda la población expuesta».
Además de esto, se acordó el apoyo para la provisión de vacunas para cubrir déficit en algunos países, que pueden obtenerse a través del Fondo Rotatorio de la OPS/OMS.
La intención es que los distintos países puedan fortalecerse en estos aspectos para poder eliminar la enfermedad, además de prevenir y vigilar la rabia transmitida por otras especies.
También se propusieron establecer alianzas para controlar los riesgos para la Salud Pública, producidos en la actualidad por la leishmaniasis.
En este sentido, el Periódico MOTIVAR tuvo la posibilidad de dialogar con el Dr. Echenique.
MOTIVAR: ¿Cómo es el trabajo con el Senasa?
Horacio Echenique: Muy activo. Estamos siempre intentando mejorar los canales y los sistemas de información.
Es necesario que trabajemos de manera mancomunada.
Desde el Ministerio estamos apoyando la tecnología del laboratorio de Sanidad Animal y los sistemas de información de Senasa para tratar de unificarlos.
¿Debería mejorar el vínculo entre los veterinarios y los médicos humanos?
Claro, especialmente en un tema tan delicado como el de la rabia.
Hablamos de un evento donde el tratamiento médico en los pacientes depende de la capacidad de observar a los animales. Debe haber una relación muy estrecha entre estos profesionales para que cualquier comportamiento fuera de lo esperado en los animales sea reportado al sistema de Salud Pública.
Debemos fortalecer esta relación.
Todos los Colegios y Consejos de médicos veterinarios del país deben trabajar en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación.
¿Cuál es la visión de Caprove? |
El Dr. Patricio Hayes, director ejecutivo de la Cámara comentó que «para poder erradicar la enfermedad en Argentina se debe seguir trabajando, ya que los últimos años hemos registrado una caída de las dosis aplicadas. Hay una clara falta de conciencia sobre la importancia de prevenir esta enfermedad. Esto representa una responsabilidad social y profesional».
Sólo a modo de ejemplo, si consideramos que en Argentina existen 8 millones de perros y 2.5 millones de gatos, y teniendo en cuenta que, en 2009, se produjeron alrededor de 1.600.000 de dosis de vacunas antirrábicas entre la industria privada y el sector público, se puede concluir que la cobertura vacunal contra la enfermedad es muy baja en nuestro país. «Para poder prevenir la enfermedad se debería vacunar al 90% de la población y las cifras indican que sólo está inmunizado un 30% de la misma. Sin embargo, están disponibles las vacunas para inmunizar a la totalidad de las mascotas existentes. Debemos trabajar sobre la prevención y es en este proceso donde el Médico Veterinario juega un rol clave», agregó el Dr. Hayes. |
¿Se avanzó en este sentido?
Necesitamos que los servicios veterinarios apoyen las estrategias que el sistema de Salud Pública lleva adelante.
El 80% de los jefes de zoonosis de las provincias son veterinarios; están incluidos en los sistemas de salud.
Eso lo vemos como una fortaleza en la actualidad; ellos buscan aliados en los profesionales de la Salud para bajar lineamentos y normas de tratamientos con mayor facilidad.
A su vez, también pueden disponer de veterinarios asociados para llevar esa estrategia a la práctica.
¿Cuál es la política desde el Ministerio de Salud para combatir la rabia?
Nosotros debemos asegurar un buen stock de vacunas antirrábicas caninas y lograr buenas coberturas de vacunación en todo el territorio nacional.
Con eso, estamos haciendo prevención primaria y estaríamos cortando la circulación del virus.
Sin embargo, hoy en día la cantidad de animales que se vacuna no supera el 30% del total, ¿cómo analizan esa situación?
Desconozco los datos que me menciona. Nosotros desde el Ministerio de Salud compramos asiduamente, cada 6 meses aproximadamente, vacunas antirrábicas caninas y también usamos vacunas de producción nacional.
Esto asegura las campañas de vacunación, que siempre son priorizadas: pregonamos una campaña anual en todas las provincias, las cuales tienen una duración de aproximadamente una semana. Luego promovemos una segunda campaña en las regiones de frontera con Bolivia, que son en Salta y Jujuy, en donde hemos tenido en los últimos años casos de rabia canina.
En ese aspecto, logramos una buena cobertura. Pero siempre existe el temor de una posible reinserción del virus por la migración de poblaciones caninas que hay de países vecinos.
¿Cómo se puede contener al veterinario con respecto a la leishmaniasis y la eutanasia?
Lo que se tiene que promover y se está promoviendo desde el Programa Nacional de Leishmaniasis, llevado adelante desde la Dirección Nacional de Enfermedades transmitidas por vectores, es la tenencia responsable de animales; la castración responsable de los mismos a fin de controlar el crecimiento de las poblaciones caninas, así como también el control de perro callejero.
Pero no lo promovemos desde el Ministerio de Salud de la Nación con la eutanasia, sino que lo fomentamos a través de la tenencia responsable de animales, programas de mejoramiento de la calidad de vida de los animales, castración responsable, municipios castradores que se los llama, para controlar las poblaciones caninas.
La leishmaniasis es una enfermedad claramente ligada al sobrecalentamiento global y año a año va disminuyendo la latitud en donde se van registrando los casos caninos con leishmaniasis visceral y humanos.
Este año hemos tenido brotes en Misiones y Corrientes, hemos tenido casos aislados en Salta y Santiago que nunca habíamos tenido.
Y al perro que es diagnosticado con leishmaniasis hay que sacrificarlo, independientemente de las estrategias que uno puede tener a largo plazo.