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ROMPIENDO FRONTERAS

“La escala en ningún caso es una limitante para implementar tecnología”

Motivar | Facundo Sonatti
Por Facundo Sonatti 28 de julio de 2019 - 10:59

Diego Rodríguez, de la Asociación Braford Argentina destaca el rol genético y productivo en el rodeo argentino, el más extendido de la raza en el mundo con nueve millones de cabezas.

 

 

Diego Rodríguez. “Si no medís el impacto de las inversiones, se termina convirtiendo en un costo y es difícil mejorar desde ese punto de vista”.

Argentina tiene el mayor rodeo Braford del mundo. La raza mayoritaria en los campos del norte del país rompió sus propias fronteras: suma nueve millones de cabezas, entre puros y cruzas, y se pueden encontrar ejemplares hasta en Mendoza.
Para el Ing. Zootecnista Diego Rodríguez, director Ejecutivo de la Asociación Braford Argentina, es una raza en pleno crecimiento y la Argentina es referente mundial, con sus cabezas emplazadas en las provincias del norte, el centro de mayor expansión ganadera.
“En la Asociación tenemos más de 500.000 animales registrados y se suman 50.000 todos los años. El potencial que tiene Braford pasa por su aporte tanto en el desarrollo genético, como productor de carne”, resume el director ejecutivo de la Asociación que reúne 380 cabañas entre los 520 socios repartidos desde Salta, pasando por Córdoba y San Luis hasta Corrientes y Entre Ríos.
Por ese motivo y en el marco de una serie de entrevistas que MOTIVAR viene realizando a los responsables ejecutivos de las principales razas bovinas del país es que Rodríguez comparte su mirada sobre el presente y el futuro de la ganadería argentina.
Si bien, está a cargo de “la B” desde inicios de 2018, su derrotero profesional siempre estuvo ligado a la actividad pecuaria. Rodríguez se recibió en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y pronto a su graduación, ingresó en Eolia, el centro de inseminación artificial y transferencia embrionaria con base en Marcos Paz, donde -entre otras cosas- se interiorizó sobre las ecografías de calidad de carne.
Al poco tiempo, sumó un socio para armar su propia empresa de servicios agropecuarios y desarrolló un proyecto de cría en la Cuenca del Salado que aún conserva.
También, formó parte del equipo de Pampa Mía, impulsado por Instituto Rosenbusch, la firma de la familia Balestrini, que logró exportar carne trazada a las galerías Lafayette y el Corte Inglés hasta que la mano de Guillermo Moreno truncó las exportaciones de bife argentino.

MOTIVAR: ¿Con qué te encontraste al sumarte a “la Braford”?

Diego Rodríguez: Cuando llegué, en febrero de 2018, me encontré con una institución en pleno proceso de transformación, apostando al crecimiento, brindándole cada vez más seguridad a los productores y criadores en sus registros tanto como vendedores, como compradores. Hoy, Braford es la única raza que tiene un sistema integral online con el manejo de los registros, todo puede ser consultado en tiempo real y garantiza un marco de seguridad muy grande tanto para el mercado local, como la exportación.

¿En qué consiste ese registro?

Tenemos tres personas abocadas a su actualización constante. Allí, están las declaraciones de servicio, nacimiento, compras de semen, transferencia de embriones y animales, con un seguimiento diario al que se suman unos 50.000 animales por año.

¿Qué aporta la Asociación a los criadores?

La B agrega valor y ese nuestro mensaje. Sumado a todos los beneficios que se generan vía la raza, como la cuota Hilton, donde los productores obtienen una bonificación. A su vez, tenemos acuerdos con empresas en la compra de distintos insumos. Por otro lado, a partir del manejo de todos los registros buscamos incentivar el uso de la raza. La Asociación tiene como objetivo que el productor lucre utilizándola como plataforma para hacer más y mejores negocios.
¿Qué rol tienen las muestras a campo?
Otro foco de acción de la ABA son las expos y remates, que a lo largo del año suman 25, entre organizadas, patrocinadas y auspiciadas. Son un lugar donde los socios pueden mostrar su genética y medio de competencia y valoriza la genética de la raza. A su vez, es un centro comercial donde se venden reproductores para muchos productores que no pueden organizar su propio remate.
Braford también es la única raza que organiza la mayor exposición nacional exclusivamente organizada por la Asociación.
No hay ningún comercializador de por medio.Y es allí donde somos la vidriera para mostrar el Braford argentino al mundo.

¿Por qué Braford?

En principio, en la Argentina se logró estabilizar un fenotipo Braford productivo adaptado a diferentes situaciones y que brinda una herramienta para ambientes complejos para producir carne. Eso llevó a que haya un fenotipo adecuado para otros países. Si vas a ver las filas de Paraguay o Brasil, los padres son en su enorme mayoría de origen argentino. Somos exportadores de genética Braford. Fenotípica y genotípicamente la evolución es visible, el PETBra, sistema de evaluación genética que hace la UBA es la referencia para los DEPs, donde tenemos 190.000 animales evaluados. A su vez, se siguen sumando herramientas, la evaluación avanza porque ya estamos trabajando en calidad de carne y genética. Los datos son muy importantes, porque hablan de lo que te dará ese animal y eso habla de la futura eficiencia de tu empresa.

Sin embargo, en la Argentina los índices productivos siguen estancados. ¿Qué pasa?

Los índices nacionales no superan los 63% de preñez y 60% de destete, cifras más cercanas al 50% en el norte.
Sin embargo, en aquellos campos que se aplica tecnología, Braford puede demostrar promedios superiores al 80 u 85% de destete, pero no tiene que ver sólo con la elección de Braford. En gran medida, esto pasa por la implementación de tecnología. Hay que hablar de sanidad, alimentación y manejo, porque la raza si bien te da la potencialidad genética para expresar las tres anteriores.

¿Cómo ayudan al productor?

La primera herramienta que tenemos es la trasmisión de información. Contamos con inspectores que no solo evalúan los animales sino que apoyan al productor, orientandolo en el camino a tomar. También generamos información para que sepan qué herramientas pueden implementar en sus campos y ser el vehículo para acceder a las mismas. En todo lo que podemos intervenir para brindarle herramientas para mejorar los índices y ser eficiente y rentable que es el objetivo de cualquier empresa que de lo contrario el futuro de la misma está en riesgo.

¿Qué impide romper el techo productivo?

Hay varios factores. Tiene que ver con una cuestión cultural donde el negocio se ve como una producción y no como una empresa; donde históricamente se largaba un toro al campo y se iba a recolectar terneros. Hay una falta grande de medición y no se puede controlar lo que no se mide.
En gran parte de las producciones, tenemos carencia de evaluaciones. Si no medís el impacto de las inversiones se termina convirtiendo en un costo y es difícil mejorar desde ese punto de vista. Hay que hacer un tacto y evaluarlo, eso es aplicar tecnología, no estamos hablando de la NASA.

¿Qué rol tiene el cambio generacional?

Hay un cambio que se ve expresado en muchas empresas ganaderas vinculadas a la Asociación. Tienen de 25 a 40 años y en algunos casos son cabezas de esas empresas. Se puede ver en las competencias de las pistas. Hay incorporación de tecnología y vemos que la llegada de las nuevas generaciones puede acelerar el proceso.

¿Qué lugar ocupa el asesor veterinario?

El desafío de los profesionales veterinarios y asesores en general es ocupar un espacio. El veterinario rural tenía un rol y ahora se convirtió en un proveedor de insumos y perdió un poco el rol de asesor profesional, algo que por suerte está cambiando.
Hoy, nadie es dueño de la verdad absoluta: es buena la interacción con el productor o encargado para encontrar el paquete de medidas tecnológicas y sanitarias para aplicar en cada campo.

¿Cuál es el perfil del productor Braford y cómo se distingue la marca?

El perfil de los productores Braford es variado. Tenemos rodeos de menos de 50 cabezas hasta algunos con más de 50.000 e incluso hasta 80.000 cabezas en su stock. Sin embargo, la escala en ningún caso es una limitante para implementar tecnología.
En el mercado local es difícil fijar una marca que diferencie a la raza de otras en las carnicerías, pero hay algunos nichos con los cuales podemos trabajar, ligados al bienestar animal, pensando en esos atributos para lograr un diferencial que ya demanda el mercado externo. Si bien China compra de todo, hay mercados internos, que suman millones de personas que se están especializando a la hora de elegir los cortes. Hay mercados que buscan carne criada a pasto, otros a granos, pero con bienestar animal y todo eso debemos evaluarlo a la hora de desarrollar y posicionar una marca.

Parados sobre la incertidumbre

“Argentina puede exportar toda su producción y más al mundo, el potencial para crecer existe, pero va de la mano de ser más eficientes a partir de la incorporación de tecnología, para subir algunos puntos los índices de destete, para tener 1,5 millones más de terneros cada año”, el augurio de Diego Rodríguez, director Ejecutivo de la Asociación Braford Argentina (ABA) se empantana con la incertidumbre argentina. Si bien es cierto que es posible, también juega un papel central la historia que expone que siempre fue posible, pero rara vez se aprovechó de lleno la oportunidad. ¿Por qué está vez será distinto?
“Mi opinión personal es optimista, yo digo que hay un 70% de probabilidades que la ganadería y el agro seguirán siendo un motor. Sin embargo, el resto de los actores del sector no se si te dirían un 50%”, evalúa Rodríguez y gráfica: “Tiene que haber un proyecto a 5 o 10 años para incrementar los volúmenes de producción de forma sostenible, el problema es la volatilidad de este país. Estamos parados en julio y no sabemos qué pasará en agosto y mucho menos en octubre. Tiene que haber una decisión política pensada a mediano y largo plazo y el productor siempre está dispuesto a producir. Sin embargo, por ejemplo, hoy se están enviando a faena vientres porque no hay herramientas financieras”.

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