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“Es hora de jerarquizar el acto de vacunar”

Por PATRICIO JIMENEZ 1 de junio de 2016 - 00:54

Desde La Pampa, el Dr. Marcelo Lluch se refirió a la necesidad de que sean veterinarios quienes apliquen la vacuna antiaftosa. Analizó la situación respecto de rabia y llamó a avanzar en materia de brucelosis y tuberculosis.

Lluch. “Control de alimentos y Salud Pública, los dos nuevos desafíos”. Lluch. “Control de alimentos y Salud Pública, los dos nuevos desafíos”.

En diálogo con MOTIVAR, el presidente del Colegio de Veterinarios de La Pampa, Marcelo Lluch, destacó los principales objetivos de la institución en el corto plazo, analizó la actualidad laboral de los matriculados y destacó el rol que ocupa el representante de su provincia en la Federación Veterinaria Argentina. “Es un orgullo que Héctor Otermin sea presidente de la FeVA, entidad que hemos defendido desde sus inicios”, sostuvo Lluch al tiempo de resaltar el vínculo que el Colegio pampeano mantiene en el marco de la Mesa provincial de Zoonosis, tanto con los ministerios de Salud y Producción locales, así como con el Senasa, el INTA y la FCV de la UNLPam.

MOTIVAR: ¿Cuáles son los principales temas que impulsan hoy?
Marcelo Lluch: En primer lugar, la consolidación del Plan provincial de Control de Enfermedades Venéreas (único a nivel mundial en su tipo), el cual ya está siendo implementado en otras provincias, como San Luis.

Conjunto. El Colegio y Senasa avanzarán en el Plan de Venéreas. Conjunto. El Colegio y Senasa avanzarán en el Plan de Venéreas.

Además y con su reciente incorporación al SIGSA del Senasa lograremos un mejor seguimiento y control de los procesos de toma de muestras y análisis en los laboratorios de la red oficial. Podremos auditar toda la cadena, jerarquizando los actos profesionales y generando una completa base de datos.
Es clave comprender que este Plan es el único ligado al control y la erradicación de enfermedades venéreas cuyos resultados se reflejan en la eficiencia productiva de los campos ganaderos, con una inmejorable relación de costo – beneficio para los productores que lo adoptan.
Este año buscaremos también consensuar un trabajo entre el Senasa, el gobierno provincial y nuestro Colegio para avanzar en la habilitación y el control de la venta de zooterápicos, tanto en locales mayoristas, como en comercios minoristas, radicados en la provincia. Finalmente, queremos profundizar la inserción del Corresponsable Bromatológico, figura creada a fines de 2015, con el reconocimiento del Ministerio de Producción. Ya avanzamos en un registro de colegas e intentaremos (junto con las instituciones interesadas) concientizar a los municipios sobre la importancia de contar con los profesionales.

¿Cómo describiría la situación laboral de los matriculados?

“PREOCUPA LA FALTA DE PARTICIPACION DE LOS MATRICULADOS”

Así lo manifestó el presidente del Colegio de Veterinarios de La Pampa, Marcelo Lluch, quien respecto de este tema explicó: “Muchos confunden a la institución con un sindicato y exigen más de lo que aportan, anteponiendo objetivos personales por sobre los colectivos. Ven a la defensa de los intereses de la profesión como una pérdida de tiempo, justificando su inacción con la necesidad de trabajar de manera privada (como si quienes estamos hoy defendiéndola no tuviéramos que hacerlo)”. Frente a esta realidad, Lluch se mostró esperanzado en revertir la situación: “Me gustaría que los responsables de los organismos que forjan los destinos de la profesión dejemos de lado mezquindades y urgencias para avanzar en una planificación estratégica, en base a la cual delinear la figura del veterinario que la sociedad precisa para el futuro”, explicó.
Y culminó: “La educación veterinaria se merece un fuerte replanteo, no con esfuerzos individuales, sino con el aporte y el consenso de todos. Mientras tanto me permitiré seguir soñando con una profesión que de una vez por todas se ponga el saco de la jerarquización y el profesionalismo. De todos depende”.

La historia laboral en La Pampa, como en otras provincias del interior, surge con la actividad de grandes animales como concentradora de la profesión privada y un Estado presente en la generación de empleo público.
Con el paso del tiempo, los egresados de la UNLPam comenzaron a cubrir todo el territorio provincial, percibiéndose una avanzada de los colegas en el rubro de los animales de compañía. Es esta actividad la que comienza a absorber la mayor parte de la oferta laboral desde principios de los 90 hasta la primera década de 2000. Las grandes ciudades evidencian ya niveles de saturación y una alta competencia en el segmento.
Si bien este proceso no se ha detenido, percibimos una marcada especialización de los servicios ofrecidos: se desarrollaron fuertemente la red de laboratorios (provincial y nacional) del Senasa y determinadas especialidades como la cardiología, el diagnóstico por imágenes, los podólogos. Además de veterinarios dedicados de manera exclusiva a equinos, reproducción y nutrición.
El Estado nacional fue y es un gran sostenedor de la actividad pública, por medio de un Senasa que ha incorporado muchos colegas jóvenes en los últimos años. Además, la UNLPam permitió a otros profesionales dedicarse o enteramente, o como complemento de su actividad privada, a la docencia.
Está claro que la oferta laboral actual se encuentra algo disminuida por una cuestión de sobreoferta. Más allá de esto, entendemos que el gran ausente en estos años ha sido el Estado provincial, en el cual se puede apreciar un fuerte y preocupante vaciamiento técnico, producto que colegas que se van jubilando, sin dejar reemplazo concreto.

¿Y cómo ve la situación de cara al futuro?
Con una matrícula activa de 700 colegas (50 a 60 matrículas nuevas por año), vemos que las posibilidades de desarrollo profesional en la provincia se irán acotando cada vez más. Más allá de esto, como institución entendemos que las futuras generaciones podrán desarrollar ramas hoy poco explotadas.
El nuevo desarrollo de la profesión estará ligado al control de los alimentos y el cuidado de la Salud Pública. Deberemos estar a la altura de las circunstancias.

¿Cuál es la realidad en cuanto a los últimos casos de rabia (murciélago) reportados en la provincia?
A modo de graficar la situación podemos decir que, en 2014 se remitieron 103 muestras de murciélagos (de toda la provincia), de las cuales 20 resultaron positivas (19,4%): Santa Rosa, Eduardo Castex, Ingeniero Luiggi y Gral. Pico. Luego, en 2015, se remitieron 77 muestras y 6 resultaron positivas (7,79%): todas en Santa Rosa. En lo que va de 2016, por su parte, se remitieron 16 muestras, resultando solo 2 positivas (en Gral. Pico). Estas cifras demuestran que el problema sigue latente y que lo debemos atacar con prevención y educación, difundiendo los prejuicios de esta problemática sanitaria.
Entendemos que la cobertura vacunal dista de ser la ideal, pero sabemos que -con un trabajo mancomunado entre los involucrados- podremos ir minimizando los riesgos. El éxito de las medidas de vigilancia epidemiológica que podamos realizar (en perros y gatos, pero también en animales silvestres; principalmente murciélagos) deberá ser acompañado por una comunidad bien informada.
¿En qué otras problemáticas sanitarias se debería avanzar?
Tanto a nivel provincial, como nacional tenemos que redoblar los esfuerzos (de una vez por todas) para controlar y erradicar las zoonosis, determinando prioridades como pueden ser brucelosis y tuberculosis. Será clave instalar un sistema que contemple los hallazgos en faena (tuberculosis) para luego avanzar en los campos problema, identificados por medio del sistema de trazabilidad de caravanas implementado por el Senasa.
Ya refiriéndonos a brucelosis, es clave recordar que en La Pampa es obligatorio el sangrado de todo animal en edad reproductiva con destino distinto a faena y también el registro de los establecimientos con presencia de la enfermedad. De este modo privilegiaríamos a aquellos productores que hacen las cosas bien (que son muchos), enfocándonos sobre otros que deben seguir trabajando.
Tal como propuso oportunamente el Senasa, entendemos que estos avances dependerán fundamentalmente de las COPROSAS locales. Sin embargo, para que esta situación se fortalezca, será vital que el ente sanitario nacional resuelva que todo animal que se mueva de una zona de menor status sanitario a otra de mayor status cumpla con la reglamentación sanitaria exigida. Es la forma de resguardar el esfuerzo económico y productivo asumido por los productores.
En concordancia con estos temas y puntualmente hablando de fiebre aftosa, entendemos que es tiempo ya de que desaparezca la figura del vacunador idóneo.
Hablamos de un acto profesional que debe estar a cargo de matriculados que hoy dan cobertura en toda la provincia.
Es hora de jerarquizar el acto de vacunación y el manejo de un biológico clave como lo es la vacuna antiaftosa.

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