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SUSCRIBITEEl laboratorio Grefmayer, dedicado exclusivamente a la producción de ectoparasiticidas, certificó en julio las Buenas Prácticas de Manufactura Generales del Senasa para la elaboración de productos veterinarios.
Esta normativa se hace efectiva para la planta de 500 metros cuadrados que la empresa nacional montó hace ya tres años en el Parque Industrial de Tres Arroyos, Buenos Aires, donde se brindan servicios a terceros ligados a la elaboración y fraccionamiento de productos ectoparasiticidas líquidos; acondicionamiento primario y secundario; y depósito de productos terminados.
«Contamos con una estructura productiva que cumple con las más altas exigencias sanitarias y cuidados del medio ambiente; con equipamiento, tecnología y personal capacitado acordes. Todos los procedimientos son realizados y documentados bajo estrictas normas GMP para la plena satisfacción del cliente», explicó la Lic. Valeria Ploder, gerente de Grefmayer, en una entrevista realizada en los estudios de hablandodelonuestro.com.ar (Ver recuadro). Y agregó: «Atentos a la creciente demanda, nuestro objetivo principal es brindar la seriedad y respaldo que la industria necesita».
Tal como comentara el director técnico de la empresa, Leonardo Rodríguez, el proyecto de Grefmayer se inició hace cinco años, con el objetivo de proveer servicios para terceros. «Somos una empresa familiar, cuyas raíces se vinculan con el rubro farmacéutico humano», explicó el médico veterinario. Y detalló: «Además y por medio de otra firma, algunos de nuestros socios ya proveían a laboratorios veterinarios envases monodosis para pipetas».
Valeria Ploder y Leonardo Rodríguez visitaron los estudios de HN con el objetivo de describir cómo fue el proceso por medio del cual Grefmayer logró aprobar las Buenas Prácticas de Manufactura del Senasa para la elaboración de productos veterinarios.
Aquellos interesados en escuchar la entrevista completa, pueden hacerlo ingresando en hablandodelonuestro.com.ar, sitio web desde el cual podrán acceder al audio completo, introduciendo el apellido de alguno de los dos representantes del laboratorio Grefmayer en el Buscador allí disponible.
En base a esa situación, se tomó la decisión de construir una moderna planta para avanzar también en la elaboración, fraccionamiento y acondicionamiento.
El laboratorio produce ectoparasiticidas líquidos en general con volumen de fraccionamiento desde 0,1ml hasta 5 litros por envase; pipetas contra pulgas y garrapatas; insecticidas; garrapaticidas; repelentes de insectos (ambientales y Pour on); curabicheras en pasta y líquidos y larvicidas. Además, ofrece servicios de desarrollo galénico; Scaling up; pruebas de estabilidad habitual y acelerada y desarrollo de nuevos envases monodosis, entre otros.
«La filosofía y diseño de la planta se basa en ofrecer garantías en cuanto a la seguridad del personal y el medio ambiente, así como en la consolidación de un esquema de Lay Out que facilita el ingreso y egreso de materiales», agregó.
Dejando en claro que aún no existe en nuestro país una normativa de BPFPV exclusiva para la elaboración de ectoparasiticidas, desde Grefmayer hicieron un explícito reconocimiento al apoyo que recibieron por parte del Senasa para avanzar en la normativa general de elaboración de productos veterinarios y así convertirse en el primer elaborador tercerista de ectoparasiciticas en certificar estas normas. Así, ofrece una solución a los terceros que elaboran allí tanto para comercializar sus productos en el mercado interno, como para exportar.
«Hace dos años tomamos la decisión de avanzar en este sentido y es una satisfacción haber cumplido las metas propuestas», explicó Leonardo Rodríguez. Y profundizó: «Mucho de nuestro impulso también fue motorizado por una de las empresas que toma nuestros servicios, cuyos técnicos nos incitaron y apoyaron para dar respuesta a las exigencias del organismo oficial».
A la hora de referirse al proceso de adecuación a la normativa, los entrevistados dejaron en claro que el mayor desafío estuvo ligado al hecho de ajustar el trabajo bajo norma y capacitarse continuamente para que el sistema funcione como corresponde. «No tuvimos que realizar modificaciones edilicias en la planta», comentaron.
Otro de los aspectos destacados por Valeria Ploder se orientó a dejar en claro que, si bien inicialmente el hecho de estar radicados en Tres Arroyos hacía suponer alguna situación desventajosa para los clientes, la realidad ha manifestado todo lo contrario.
«Las distancias no se notan; nos hemos esforzado para que el servicio de logística que ofrecemos también sea eficiente», puntualizó.
Más allá de esto y enfatizando en que Grefmayer no cuenta con una línea de productos propios, la gerente de la empresa sostuvo que hoy son más de 20 los terceros (nacionales y multinacionales) que elaboran en su planta.
«Sin dudas que esta certificación también les abre a nuestros clientes nuevas puertas en el exterior», concluyó la representante de la firma.