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SUSCRIBITELos sistemas de producción animal contemplan -en la mayoría de las regiones- la utilización de pasturas en las etapas de cría y recría de los animales, con distintas expresiones en el manejo de los pastoreos a lo largo del año.
En estas condiciones, el impacto económico de las parasitosis puede variar desde la mortandad hasta pérdidas subclínicas en la producción de carne y leche, con significativos efectos sobre el desarrollo corporal y funcional de las hembras destinadas a reproducción e impactos sobre la cantidad, calidad de carne y rendimiento de la res de los machos faenados para consumo.
En la práctica, las recomendaciones que se difunden para prevenir o controlar las enfermedades en los sistemas de producción requieren sencillez y/o practicidad.
Así, en la mayoría de las enfermedades bacterianas y víricas que afectan a los vacunos, el desarrollo de vacunas simplificó notablemente su prevención y control.
Sin embargo, en el caso de determinadas problemáticas sanitarias, esta visión ha ido en contra de las prácticas profesionales, relegando la utilización de conocimientos y el diagnóstico idóneo, e interfiriendo en la aplicación de medidas terapéuticas y de control más apropiadas.
Esa conducta simplificada alcanzó al control de las infecciones parasitarias que afectan a los animales en pastoreo pero, con la diferencia que todavía no pueden ser controladas con inmunógenos efectivos.
En consecuencia, en los últimos 30 – 40 años (hasta la reciente aparición de Monepantel), el control se basó en la utilización de tres grandes grupos antiparasitarios.
Es así que, en gran parte favorecido por la disminución del costo / dosis, en las dos últimas décadas subió la cantidad de desparasitaciones sin respaldo técnico – diagnóstico.
Tal utilización, masiva e indiscriminada, contribuyó al incremento paulatino de la resistencia a los antihelmínticos.
Debe agregarse que, de continuar con las mismas prácticas, la situación se irá agravando hasta límites extremos (análogo al problema de los ovinos en el litoral), donde resultará muy complejo controlar las infecciones parasitarias con los principios activos que se disponen en la actualidad.
Relevamientos realizados en nuestro país señalan el agravamiento de la resistencia en ovinos, a la par del serio compromiso de las avermectinas en bovinos, asociándose con regímenes de desparasitaciones superiores a los cuatro tratamientos anuales.
El impacto productivo de la resistencia a los antiparasitarios comienza a ser demostrado recientemente en bovinos a pastoreo, y también en sistemas de engorde a corral.
Lo que, por fuera de la proyección económica, constituye una excelente herramienta para concientizar a los ganaderos de su importancia, dado que la resistencia antihelmíntica es «invisible» a sus ojos (al menos inicialmente).
En tanto que, se conjugan la ausencia de técnicas que permitan detectarla tempranamente en la práctica y la irreversibilidad del proceso, avizorando un futuro complejo si se continúa con las mismas prácticas.
Resulta necesario entonces, proyectar un escenario donde: 1) Organismos de investigación y la industria farmacéutica definan -por un lado- estrategias técnico – comerciales para preservar las drogas actuales, mediante su utilización racional. 2) Veterinarios de la actividad privada y productores intercambien servicio de calidad y el manejo de las parasitosis; y 3) Los organismos que regulan la investigación, prioricen líneas de trabajo que apunten a recuperar la eficacia de los antihelmínticos, el reemplazo de cepas resistentes en sistemas reales de producción, y la búsqueda de nuevas alternativas de control parasitario.
El programa para el Control Parasitario Sustentable (CPS), surge como respuesta a estas necesidades, articulando con el medio profesional a través de la transferencia de tecnologías, y acompañando a estos en su acción sobre el sector productivo, ofreciendo un servicio jerarquizado, de fácil implementación y fuerte impacto productivo.
Los responsables de este programa agradecemos públicamente al Periódico MOTIVAR por brindarnos este espacio, que permitirá la difusión masiva de la actividad del CPS a partir de este número. Es para nosotros un importante compromiso, que aceptamos gustosos, y esperamos estar a la altura de vuestras expectativas.